365 dias 23 de enero. Pequeña Nin

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Fue entonces cuando en aquel momento, me llegue a preguntar si algo tan pequeño tan efímero entre mis brazos se merecía el beneficio de la duda, el beneficio del por qué o el para qué.

Cuando llegamos a este mundo nos preparan para lo mejor, nos preparan para tener una casa bonita, nos enseñan número y letras, nos cantan para que aprendamos lo que son los do re mi fa sol, nos enseñan a correr para estar en forma, pero no nos preparan para lo peor, cuando nacemos no nos explican que será de nosotros, como será nuestra vida, supongo que porque nadie tiene ese capítulo ni el poder para leer nuestro libro de vida.

Pero yo si lo tuve, en una de mis terapias mensuales me obligaron a retroceder en el tiempo, atrás, atrás, atrás, muy atrás, una noche de mayo, un 18 de mayo de 1994, entre mis brazos a un yo recién nacido, alguien puro, un recipiente preparado para llenar de cosas buenas o malas, la decisión solo estaba en las personas que la rodeaban.
Recuerdo que me senté con ella en medio de ninguna parte, con el sol de cara y el viento de frente, tenía los ojos color chocolate más bonitos que había visto en mi vida, de pestañas espesas y negras, mofletuda y labios carnosos, de esos que al crecer se convierten en pecado carnal, más bonitos, mas amenos.

Me miraba, y parecía que me conociese,

Como no iba a conocerme, era yo, era totalmente yo, pero en una versión remodelada, una Nin 2.0 una Nin con muchísimas cicatrices, con muchas mochilas a sus espaldas, una Nin más adulta, más madura, una Nin rota por la vida para que mentirnos, y entonces justo entonces comprendí algo, como las personas y la vida que nos rodean puede hacer de alguien tan pequeño y tan puro alguien tan roto y lleno de ira, porque lo que sentía en aquel momento no era más que ira, ira y rabia contenía, debía explicarle a un recién nacido que su vida sería un vendaba de luces fundidas, un vendaval de puertas que se abrirían y se cerrarían, de abandonos constantes, de llantos infinitos, de sortear a la suerte y darle la bienvenida a la mala suerte, debía contarle a mi yo del pasado TODO lo que los humanos pueden llegar a destruirse unos a otro,

¿qué tipo de persona quería quedarse en este plano terrenal cuando vas a decirle lo mucho que va a sufrir, que va a llorar, lo sola que va a estar, lo poco que va a confiar en los demás y en ella misma?

Cruce los dedos deseando que no me preguntase por papa, o por mama, o por el abuelo, que no me preguntase por la abuela, la abuela, joder la que más amaría y a la que más vería sufrir, pero de quien aprendería más, de quien aprendería el valor, la fuerza, el avanzar, el querer es poder, el mañana será otro día, la constancia, la fe, sobre todo la fe, la abuela, de quien aprendería que el amor real puede existir, pero solo se encuentra en pequeños matices, en pequeños recipientes de cristal frágiles, transparentes y hay que fijarse mucho para verlo.

Cruce los dedos deseando que no preguntase por papa, papa... papa se fue pequeña Nin, papa voló, voló alto muy alto hasta el arcoíris de colores donde van todos los padre que no crían a sus hijas y no por que no quieran sino porque no pueden, a veces hay que ser padre pero eso no significa que estemos preparados, porque ese trabajo no viene con un libro de instrucciones, a veces jugamos a querer una vida, a traer vida a la vida y después se nos descontrola porque toda magia tiene un precio a pagar, y si no sabemos controlarla esta suele devastar, y querida yo del pasado, querida recipiente bacía esperando a ser llenada, papa voló, voló muy alto por que se perdió buscando las intrusiones de cómo vivir y como enseñarnos a vivir.

Tranquila, te dejo grandes lesiones, lesiones que jamás podrán ser explicadas, pero que con el tiempo valorarías, sabiendo que el amor que él te proceso es una amor inmortal, infinito, eterno, único e y revocable como la luz de las estrellas que se filtran años luz llegando a nosotros prácticamente para siempre.

Cruce los dedos para que no preguntara por mama, mama seguía aquí, seguiría aquí durante mucho tiempo más, pero nos enseñaría una de las lecciones más dura en el plano terrenal.
Tendríamos que aprender a criarnos solas, a vivir solas, a no contar con nadie, a que si tu propia madre puede desequilibrarte moralmente a ti misma ¿quién no lo ara, quien no nos hará daño si hasta aquella que te ha dado vida y vida somos te grita con los ojos cerrados que no eres apta para el papel de hija.?

Querido yo del pasado, querida Nin, pequeña y adorable, débil y expuesta al mundo, el mundo es enorme y vas a abrir los ojos todas las mañanas y todas las mañanas será abismó más que sortear, voy a serte sincera, no has venido a este mundo ni a esta vida para vivir, has venido a sobrevivir, y espero que algún día una yo de nuestro futuro nos haga una bonita carta diciéndonos que lo conseguimos, contándonos lo bonita que ha sido nuestra vida desde aquí para adelante, explicándonos lo feliz que vamos a ser, las bonitas vistas al mar o a la montaña que tendremos todas las mañanas, que nos cuente como "Nin déjate soñar" acabo en bonitas librerías, que nos cuente lo mucho que sonreímos y lo poco que lloramos, aquí, en el Teide, en chile, en panamá, en Madrid o en Sevilla, en Córdoba, en Portugal acompañado de Lisboa, en parís y su tore iffel, que nos cuente como vivimos por fin un sueño hecho realidad en Dysney land parís, que nos grite que lo conseguimos.

Que lo logramos, que al final aprendimos como vivir, que dejemos atrás la supervivencia y nos dedicamos a viajar. A conocer el mundo, que las letras volvieron a nosotras y que todas las mañanas nos pasamos horas dejándonos fluir.

Pero pequeña Nin, si eso llega será porque me estaré esforzando por que sea así, no puedo cambiar nuestro pasado ni tu futuro pequeña Nin, no puedo cambiar lo que hemos sido ni el daño que nos hicieron, no puedo cambiar nombres, ni estrellas ni planetas, no puedo borrar como de si lápiz se tratara las líneas imperfetas de estos años, porque si lo hiciese no seriamos quienes somos ahora, y pequeña mía, hemos llegado y llegaras hasta aquí tu sola, y que no te asuste la soledad, es bonita cuando viene, cuando la aprecias, cuando la comprendes, es bonita cuando entiendes que de esa forma no hay nada ni nadie más allá de ti misma que pueda mal lograrte. No tengas miedo pequeño, nunca lo tengas, as conseguir grandes cosas en la vida, apuntaremos alto y joder sortearemos todas esas metas, pero por favor no dejes de vivir todo lo que tienes que vivir, porque gracias a todas esas cicatrices hoy vas ser quien eres y mañana nuestra yo de futuro nos dirá fugaz que lo conseguimos al final.

Sé que llegar a este mundo un 18 de mayo de 1994 y que tu yo del futuro del 2019 te cuente todo lo malo de tu vida desanima un poco, pero tu vida es esta, tu realidad es esta, a veces no querrás entender ni aceptar pero deberás hacerlo porque esto es lo que eres, esto es quien eres, y no puedes controlar ni el tiempo ni el pasado ni el futuro, así que ve, y vive tu vida de la forma más bonita en la que sepas hacerlo, metete dentro de los libros, escribe, le canta, salta, ríe, haz todo lo que puedas y cuando vengan los momentos duros acuérdate de que dentro de lo malo, supimos sortearlo bien, supimos como escapar de la mala suerte embadurnándola y disfrazándonos de flores amarillas.

Recuerda pequeña Nin, la vida no será fácil, pero nadie dijo que fuese a serlo, y sin esfuerzo no hay recompensa. Así que esfuérzate al máximo, porque yo lo estoy haciendo ahora para que dentro de unos años nuestra Rin del futuro venga a contarnos todos los logros que logramos y juntas vivir por fin. 

Déjate soñar los 365 días Where stories live. Discover now