[Gone]

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Aveces simplemente no podemos controlar las cosas, como Wade dijo, apenas había llegado su momento, su oportunidad de ser feliz, y tan pronto como había llegado, la vida, o en este caso la muerte, se lo había arrebatado.

Ese día, Wade había caído al suelo soltando el bolígrafo sin poder firmar la carta y dejándola junto las demás.

Los guardias se dieron cuenta de ello, y pronto corrieron a ver qué pasaba en su celda, encontraron el cuerpo de Wade sin vida y todas esas cartas sobre la cama.

~

—Son para Peter Parker señor, de Wade Wilson.—El jefe de Ice Box le pasó a Stark el puñado de cartas, inhaló profundamente y exhaló.—Esta muerto ahora pero creemos que esa noticia le corresponde a usted dársela a Peter, parece ser la única familia que el lunático tenía, con permiso.

—¿Que?—Anthony bajó la mirada a las cartas, topándose con aquella donde explicaba los tumores, sintió algo en su pecho, como un hormigueo pero no pudo hacer más, no podía revivir a aquel hombre.

Volvió a casa pues solo le habían llamado para recoger eso y de mala gana había ido, era su día libre.

Una vez llegó a la torre donde su esposo lo esperaba con una deliciosa cena y su hijo descansaba hecho bolita en el sofá, habló.

—¡Estoy en casa!—Pronto el rubio se acercó a depositar un beso sobre sus labios.

—Buenas noches cariño, la cena ya está lista.—Llamó también la atención de Peter y se sentó en la mesa junto con Tony.—¿Para que te necesitaban? ¿Era Fury?

Peter se limitó a tomar en silencio el tenedor y picotear un poco la comida, desde que se habían llevado así a Wade y su padre le prohibió contacto con el, estaba muy triste.

—Uhm, no, nada tan importante... solo algunas, notas, si, me dió algunas notas.—Steve asintió pensando que sería algo confidencial.

Ya no encontraba que más hacer por su hijo pero la idea de dejarlo estar con un asesino a sueldo no era lo mejor.

—Peter... tienes que comer hijo.

—Te dije que no tengo hambre pops.—Murmuró mirando cada delicioso manjar del plato.

Steve suspiró mientras Tony no podía evitar explotar internamente ¿Como le daría la noticia a su hijo? El rubio jamás pensó que diría esto, pero...

—Bien Peter, comete todo eso y dejare que visites a Wade este sábado.—Su esposo lo miró con cierta culpa y nerviosismo cuando noto que Peter esbozaba una sonrisa.

—¿¡De verdad!?—Pronto comenzó a comer y Anthony se aclaró la garganta.

—En realidad, Me hablaron por eso, Peter.—El castaño sacó de su bolsillo las cartas, todas tenían números indicando cuales debía leer primero.

—¿Sucedió algo? ¿Se escapó?—Inquirió el rubio algo inquieto.

—¿Que pasó con Wade?—Sus ojitos preocupados se posaron sobre las cartas que su padre había dejado frente a él.

—Murió.

Hubo un silencio, esperando que Tony riera y dijera que estaba mintiendo, pero no siempre es así, no siempre todo acaba bien.
Steve se quedó boquiabierto y Peter negó con la cabeza.

—No juegues papá, no estoy para bromas ahora...—Tomó las cartas sintiendo que sus ojos se cristalizaban.

—Anthony Stark, si es una broma te pido que pares, no es gracioso.—Lo regañó al notar la reacción de Peter, estaban acostumbrados a sus bromas pero no tan pesadas.

—No es una Maldita broma, joder, ese chiflado se murió, tenía súper curación, si, pero el collar que le pusieron en ice box hizo que sus poderes no tuvieran efecto alguno y los tumores lo atacaron hasta morir. Esas cartas las escribió para ti.—E, mayor vio como Peter se levantaba y con lágrimas en sus ojos gritaba.

—¡Es culpa de ustedes! El era mi único amigo, podían llevárselo sin ese tonto collar ¡Él era bueno! ¡Él solo quería una familia!

—Peter tranquilo hijo.—Se levantó pero no pudo hacer nada contra su hijo.

—¡No! Ustedes lo juzgaron. Tal vez cometió algunos crímenes pero el estaba cambiando e iba a hacerlo.

—¡Era un mercenario, Peter!

—¡Y tú vendías armas! ¿Sabes a cuánta gente matabas con ellas y hoy tienes un esposo y un hijo?—Peter tenía razón, se dio la vuelta al dejar a sus padres callados y corrió a su habitación.

Una vez ahí, leyó cada carta con suma atención, ni siquiera podía sonreír con las anécdotas tontas de Wade o sus chistes, estaba destrozado.

Cada párrafo y cada palabra que leía, le dolía una más que la otra.

No podía creerlo, no podía simplemente. Aquel hombre que hace pocos días había conocido estaba muerto, no volvería a escuchar su risa escandalosa o sus maldiciones de esa boca con tan amplio vocabulario.

No vería otra vez esa sonrisa sincera y esos ojos que tanta paz le traían. No escucharía esa voz diciéndole "Baby boy" ni sus cursis intentos de coqueteo "Eres el baby boy más dulce del mundo".

No volvería a sentir esa cálida mejilla y esos dedos entrelazándose con su mano.

Quizá habían estado juntos una pizca de tiempo, pero esos momentos, esos simples detalles que el uno se había tenido con el otro, eran los que habían logrado enamorarse a sí mismos, engancharlos y hacer que no quisieran separarse, aún así siendo la muerte quien estaba en contra de ellos.

Con lágrimas saliendo de sus ojos y las cartas abrazadas a su pecho una vez que terminó de leer, se hizo bolita en la cama cerrando sus ojos, deseando dormir, deseando soñar, y esperando encontrarse entre esos sueños a un Wade sonriente con esos piropos tan al azar y sus comentarios con doble sentido para absolutamente cualquier cosa.

Deseando reencontrarse, con su sweatiest Daddy Deadpool.

Gracias por leer esta mini historia <3
Dato curioso: las notas están en ese orden por que los números indican la cuenta regresiva hacia la muerte de Wade :D 🖤

Gracias por comentar y votar, los invito a pasarse por mis historias si les gusta mi forma de escribir. 🖤

To: The sweetest babyboy [SPIDEYPOOL] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora