Pasión Bajo las Arenas del Desierto Arabico (Trilogía Pasión Y Cultura#1)

Capitulo 22

_ ¿Dónde está Kala?

Dejándonos perplejos a Fadil y a mí. Nos miran a Fadil y el a mí, el asiente — bueno padre madre en su intento de matar a Hadarah, ella...._ titubea al hablar
_— ¿qué hijo? — En su pelea con aquel hombre ella lo arrojo, pero el también la halo con el por el precipicio hablo, escucho un jadeo de parte de Sadiq — no pudimos hacer nada por ella termino de hablar en susurro. El se queda en silencio, y me observa
— ¿pero estas bien hija, no te hizo nada?, suspiro — si padre estoy bien le digo con una sonrisa el asiente y extiende su mano hacia mí me acerco y él me abraza, y no aguanto más los ojos mi pican por las lagrimas, sollozo y él me abraza fuerte — ya paso mi niña, ya nadie te hará daño asiento. Nos separamos y miro su herida
— debemos de irnos para que padre descanse perdió mucha sangre, dice el hermano de mi árabe. Todos nos ponemos en marcha y veo a una mujer, la observo y ella sonríe. Me quedo viéndola fijamente mientras ella camina, unos recuerdo llegan a mi mente SI!! ella es la mujer que vi en la visión compartida con Amira, ella se gira y me mira, veo un brillo en sus ojos, juro que pude ver que cambiaron de color, pero seguro es mi imaginaron por el cansancio. Siento como Fadil aprieta mi mano la miro — ella, señala a la misma mujer que anteriormente estaba observando — es la misma mujer que te regalo las prendas en desierto y es la misma que se me apareció, ya hace un tiempo cuando estabas secuestrada. Mis ojos se quieren salir de las cuencas.
— ¿Ósea ella es adivina?
— No mi niña.. Me espanto al verla cerca de mí — en otros tiempos me nos llamaban las sacerdotisas de las arenas, pero también se podría decir que soy adivina dice con mofa. Yo solo asiento nerviosa.
— Bueno hasta aquí será mi travesía con ustedes dice la señora.
— ¿No, nos vas a acompañar hasta el pueblo? habla Amina
_ no. Ya iré para la boda de los jóvenes, dice apartándose del grupo, veo como hace unos movimientos con las manos las arenas comienzan a moverse formando pequeños remolinos hasta que solo queda una mancha y las arenas regresan a su lugar estoy asombrada
— nos vemos pronto mi señora... escucho una vos
— ¿escuchaste eso? le pregunto a Fadil el solo ríe y niega
— solo a quien ella quiere.

HORAS MAS TARDES

Llegamos al pueblo después de horas de camino, trajimos a Lamya y Sadiq la llevo a su casa con una nota de parte de Fadil explicando todo la que había sucedido. Sé que todos están triste total la señora era parte de la familia.

En fin Fadil, y yo estamos sobre la cama abrazados, después de todo lo que nos ha sucedido estamos juntos disfrutando de nuestro amor sin prejuicios, ni personas que nos quieran separar. Siento como Fadil comienza a besar mis labios mis sonrió.

— ¿qué pretendes mi árabe? le digo con malicia, sabiendo lo que él quiere
_ voy hacerte el amor mi diosa pagana, hoy por casi nada te pierdo, lo miro con ternura.
_ Fadil ha notado que nunca hemos hecho el amor sobre una cama, siempre es sobre mantas, pero en las arenas del caluroso desierto. El piensa para luego asentir — pero si quieres mi flor ahora mismos te llevo a las arenas y te hago el amor dice sonriendo, niego con la cabeza y veo como sus ojos cambian de color por su deseo.

Noto como agarra mi muñeca y la coloca sobre mi cabeza, siento como su mano va descendiendo lentamente aumentando mi excitación, cuando llaga aquella parte sensible mía que grita por su atención gimo — Allah.... mi cadera buscan su manos pero él la aparta — mi diosa disfruto tanto ver tu hermoso rostro cuando doy placer. Me remuevo debajo del cuando siento como uno de sus dedos flotan con intensidad el punto especifico de mi placer, aumenta sus embestidas con sus dedos me estimula con esmero tiemblo por sus atenciones gimo sin ningún descaro siento como comienzo a delirar, mis gemidos van en aumentos por el placer infringido mi espalda mis cadera se mueven, mi cuerpo se arquea convulsiono. Fadil me observa fascinado, me dejo ir hasta alcanzar la cima del placer.