Pasión Bajo las Arenas del Desierto Arabico (Trilogía Pasión Y Cultura#1)

capitulo 17

Luego que Fadil se retirara a sus asuntos, nosotras con la ayuda de los muchachos nos enfocamos en los preparativos de la boda según lo dictan las costumbres árabe estamos todas buscando un vestido adecuado para que come dijeron las muchachas para dejar deslumbrado a Fadil. No me lo puedo creer me voy a casar con mi árabe que emoción, cuánto me hubiera gustado que mis padres estuvieran aquí. Pienso triste pero luego razono ellos deben de estar en un lugar mejor. En el seno de Allah. Luego de llevar prácticamente el día entero andando por fin entramos a la tienda de la señora Amina, con telas y un sin número de artefactos que según las chicas eran necesarios para una boda árabe, cuando termino de entrar me siento de inmediato por el cansancio mi estado no me permite moverme con lo hacía en los meses pasados, las chicas me comentan algo pero no presto atención. No dejo de pensar que en todo el trayecto de compras me sentía observada
— ¿Cómo te sientes mi niña? una voz me sacó de mis pensamientos levanto mis ojos y veo a la señora Amina.

— Bien solo un poco agotada le digo soltando un suspiro — Las chicas no se cansan digo mirando hacia donde están las chica destapando artículos
_ Eso es bueno mi niña, pero dime ¿Qué es lo que te atormenta? ¿Qué es lo que te preocupa?......

— ¿QUE? — Le pregunto asombrada por su pregunta pero luego le digo hace ya unas semanas me siento observada, y tengo un mal presentimiento. — Los días oscuro dice casi en un susurro casi inaudible pensé que escuche mal.

— ¿Qué dijo señora Amina?
_— Nada mi niña dice ella. Prométeme que te vas a cuidar. Prométemelo!. La veo preocupada sus manos tiemblan, la miró asustada — Sí señora me voy a cuidar — Siempre, siempre debes de salir acompañada por los muchachos o por alguna de las chicas ¿entendido?
— ¿Qué sucede? pregunto asustada —Nada mi niña, solo que hay muchas personas oscuras allá afuera, y tu eres tan inocente como tu madre, dice con lágrimas en los ojos — Quisiera que ella estuviera aquí dijo triste.... — Lo está. Está aquí —dice señalando mi pecho, yo asiento con lágrimas en los ojos — Cuídate mi niña y con eso se aleja pero antes de irse escucho _ tengo que hablar con el joven, los días oscuros se acercan. No le prestó atención ya que de seguro no se trata de mi.

Así pasaron los siguientes días entre bromas y compras, aunque me sentía observada. por Allah sentía que algo malo se acercaba que no le sucediera nada malo a mi árabe y a mi bebe dije pasando mi mano en mi vientre en forma de protección salgo de mis pensamiento veo a la señora Amina con la mirada perdida. La llamo pero no me responde así que decido acercarme a ella y tocó su brazo y al instante veo como una especies de imágenes de arenas caballos corriendo a una velocidad alarmante, veo una persona que la llevan como amarrada en un caballo y una mujer a la lejos como rezando, lo último que veo es un reloj de arena. La señora Amina habla — Las arenas del desierto están caliente, el tiempo, el tiempo oscuro se acerca nuevamente, días oscuro y de lágrimas se acercan dice dejando en shock aparto mi mano de ella siento que me voy a caer de un mareo busco algo en que sostenerme pero no encuentro siento como voy descendiendo para hacia el suelo, siento como me toman de las caderas ahí llega el olor que tanto amo mi árabe. Pienso en todo lo que vi en la visión

— ¿Qué pasa mi flor? — Nada solo fue un mareo, el asiento dudoso pero no dice nada luego de dos horas de marcha alegando que tiene unos compromisos con las sortijas de la boda. cuando cierro los ojos pensando que voy a descansar siento como el sofá baja pero no abro los ojos siento el olor a madreselva — ¿Qué fue lo que viste? abro mis ojos — ¿qu-ee? le pregunto me siento derecha con la espalda recta, ella toma mis manos y hace un leve apretamiento — ¿Supongo que quieres saber porque pudiste ver la que yo estaba viendo?, asiento con la cabeza — primero dime ¿Qué fue lo que viste? la miro a los su mirada oscura — ¿Qué fue lo que te dije?
— Me dijo: Las arenas del desierto están caliente, el tiempo, el tiempo oscuro se acerca nuevamente, días oscuro y de lágrimas se acercan. La veo palidecer creo que lo que le dije la está afectando en sobremanera.
— En las imágenes que vi habían caballos, una personas que iba como amarrada vi una señora como rezando, personas con el rostro cubierto, lo último que vi fue un reloj de arena, ella tiene los ojos desorbitado, pensé que se le saldrían de las cuencas — Solo una vez había visto — dije con un tono lastimero.

—¿Qué pasa señora Amina? porque vi esas imágenes?. Ella me mira.
— No son imágenes dice dando un suspiro cansino asiento para dejarle entender que continúe, — cuando era niña o más bien joven adquirí una habilidad algo así como un don como quieras llamarlo, puedo ver visiones o fragmentos de ellas, pueden ser futuras o pasadas, cuando dice eso estoy en shock — ¿Bueno supongo que estás asustada? _ Escuche que dijiste que en la visión viste a una mujer, pienso en lo que ella me dice _ si.. _ Ahora que lo pienso esa mujer la conozco.. Ella es la señora que vi en el pequeño pueblo cuando venía de camino aquí, de hecho creo que es una adivina... como usted?...... digo ella sonríe.

_Si... De hecho solo habemos solo dos como tú le dices adivinas en este extenso desierto que podemos ver el calentamiento y agotamiento de las arenas del desierto....
—¿ Qué significa esto señ......._

— Que debes de cuidarte más que antes mi niña, las arenas se sienten caliente más que de costumbre, dice. vamos esta noche vas a danzar para tu futuro esposo quien quita para despedirte de la danza, asiento con la cabeza estoy digiriendo todo lo que me ha pasado hoy.... — Te siente bien como para trabajar hoy si te siente indispuesta puedes quedarte en tus aposentos, te llevare un zumo para que te mejores dice —no claro que puedo....

POV MADRE DE FADIL

No puedo creer que mi hijo siga con ese pensamiento de casarse con esa maldita mestiza._ querida para que mandaste a buscar dice Lamya entrando por la puerta
— Acércate querida, acompañarme a tomar un té le digo luego que los siervos se despidieran
—Mande a desaparecer a la maldita mestiza para siempre —ella abre los ojos — Si querida mande a buscar a unos hombres que están interesado en ella — cuenta conmigo tu hijo no le quedará más opción que casarse conmigo dice con voz de burla.— ¿Tu esposo no sabe lo que estás haciendo?
_ No, no sé qué fue lo que mi hijo le dijo para que se ablandara. Pero no podrán hacer nada por la mestiza hija de esa maldita digo con odio.

POV SEÑORA AMINA

No me gusta mucho las visiones que compartí con Hadarah, pero no se qué hacer las arenas del desierto están sobre calentadas, vamos de camino hacia unas tiendas a acompañar a Hadarah a buscar su vestido de novia junto con Jazmine y Azize, solo faltan dos días para la ceremonia las muchachas están emocionadas por el matrimonio, siento un mal presentimiento, siento la sed de las arenas del desierto estoy metida en mis pensamiento cuando siento una estampida de caballos dirigirse hacia nosotras, alrededor de seis hombres desciende
— Buenas mis bellas damas, dice el que parece ser el líder.. _— Vine por algo que me pertenece mi flor blanca ahí es cuando se que es de mi niña que están hablando

— TRAINGALA! grita dos de ellos se acercan a Hadarah ella trata de huir.

— No! grita —suéltenme
— suéltenla digo con angustia voy hacia ella pero una de los hombres me agarra al igual que las demás

— No suéltenla! por favor! grito con lágrimas en los ojos , ve como ella pelea con los dos hombres pero ellos solo la sujetan y la suben en uno de los caballos para luego los que nos tienen sujetas no tiren al suelo para salir huyendo sin dejar rastro... estoy temblando — Por ALLAH! pongo mis manos sobre las arenas veo lágrimas, llantos, desgracias. Siento como me tratan de levantar — ¿Señora está usted bien? niego —Se la han llevado hay que buscar al joven rápido, caminamos a pasos apresuradas hasta llegar a la tienda hablo con uno de mis siervos le doy indicaciones para que vaya a buscar al joven... luego de alrededor de una hora entra el joven, estoy sentada y me levanto

— ¿Donde está Hadarah? — Se la han llevado, la han secuestrado los bedwin digo con un sollozo
— ¿QUE?

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