Capítulo 27: Sonrisas

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ㅡBummie, ¿qué es esto?

JaeBum dejó caer su mochila sobre una mesa y enseguida, se lanzó sobre la hierba del enorme patio de su casa, extendiendo un brazo para atraer a YoungJae consigo, quien cayó a su lado, sin dejar de mirar atentamente lo que tenía entre manos ni un solo segundo.

ㅡFotos, ¿no dijiste que querías fotos mías? Las estuve revisando en toda la clase y esas son las menos ridículas.

YoungJae abrió el sobre de papel con cuidado y se giró hacia él con los ojos llenos de una combinación entre ilusión y emoción que le sentaban a la perfección y una enorme sonrisa que le adornaba todo el rostro y le hacía destellar rayos hacia todas las direcciones posibles.

ㅡ¿Me las estás obsequiando?

ㅡSi las quieres... En realidad, pensaba romperlas, pero luego las dejé en una caja y se me olvidó. Son estupideces y algunas tienen más de diez años.

ㅡ¿De verdad son todas mías?

ㅡSi las quieres.

El menor se pegó el sobre al corazón y soltó un grito de emoción.

ㅡ¡Gracias, te amo! ㅡrio, prendiéndose de su brazo con todas sus fuerzas.

Sacó todas las fotografías que estaban dentro y se puso a ver una por una con una enternecida sonrisa en los labios, mientras JaeBum hundía los dedos en su cintura, pegándolo más a él, sin penderse ninguna de sus expresiones. Porque por más que no quisiera, no podía evitar que sus ojos se prendiesen de hasta el mínimo gesto que hacía y que algo en su pecho se moviera de arriba para abajo y chocara entre todas las paredes de su cuerpo cuando lo hacía. Y aunque le resultara incómodo sentir eso, no podía dejar de hacerlo.

ㅡEsta es mi favorita, te ves muy tierno.

ㅡ¿Tierno? ㅡen la fotografía aparecía cuando tenía cinco años y provocaba de todo menos ternura. ㅡParezco un demonio.

ㅡNo, pareces un ángel, un cachorrito ángel.

ㅡ¿Qué diablos?

Escuchó sus risas musicales y solo atinó a fruncir el ceño y arquear una ceja, sin poder contener una carcajada también.

ㅡ¿Para cuándo fue esta? ㅡYoungJae tomó una y se la mostró, más entusiasmado.

ㅡFue para el aniversario de mi escuela, toqué con un grupo y lo hice genial.

ㅡSeguro que fue más que genial. Te ves muy bien con la guitarra y el micrófono.

Se quedó callado y cuando el jodido viento del atardecer le golpeó todo el rostro, tampoco dijo nada y siguió observando la forma en que YoungJae dedicaba largos vistazos a cada una de las fotografías, como si estuviera analizando algo muy importante.

ㅡMe gustan todas, me gustan mucho, las conservaré y las tendré siempre conmigo. ㅡmencionó al fin, envolviéndolas con rapidez y recostándose en su hombro. ㅡMuchas gracias por dármelas.

Sintió el olor de su fragancia invadir todo el ambiente y cuando regresó su mirada a él, lo encontró con su sonrisa pegada a su brazo. ¿De verdad le ponían así simples tonterías como esas?, ¿le emocionaban tanto esas cinco fotografías viejas y empolvadas?

ㅡSiéntete libre de enviarme tú también las que quieras. ㅡsusurró con tono divertido contra su oído, mientras el otro se reía ante el cosquilleo producido. ㅡNo, no te sientas libre, siéntete obligado a enviarme las tuyas también.

ㅡBien, mandaré a pedir a mi casa las que tengo cuando era niño y te las daré todas.

ㅡMe suena justo. ㅡse separó, levantándose enseguida. ㅡIré por unas cervezas, espérame.

Inocencia Pasional [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora