Yuta alzo la mirada de Taeyong, este tenía todo el semen de yuta en la boca, era demasiado, más que el de un humano, bueno era obvio, él no es humano, pronto lo vio así yuta se nuevamente, esto para el solo iba a ser un juego, hasta que se hartara y mandara todo a la mierda, lo único que lo hacía que se quedara en el mundo de los humanos era Taeyong, para el verlo así era demasiado bueno, desde un principio ya lo había visto, en una de las idas al mundo de los humanos, lo vio tan bonito, lo conoció entrando en una cafetería en la que trabajaba, para su suerte él lo atendió. Juro en ese momento que el seria suyo, que le destrozaría ese lindo trasero marcado por los pantalones ajustados que llevaba en ese momento.
-Trágalo, rápido.
Este obedeció al instante, saboreo cada gota de este líquido, a decir verdad, para él era la gloria, ningún otro semen se comparaba con el de Yuta, si había chupado alguno que otro miembro, pero esto no pasaba de ahí, en realidad nunca intento tener relaciones sexuales con alguien, a él lo educaron con la idea de virgen hasta el matrimonio sin importar que fuera hombre, pero el caso aquí es que no se quería casar, pensaba entregar su virginidad al hombre correcto con el que pasaría su vida, pero viendo que a los hombres a los que les hacia un oral no daban señales de vida después de lo ocurrido la noche anterior, se comenzó a frustrar.
-Yuta, ¿no piensas volverte de mí misma forma? Lo digo porque sería raro salir a la calle o a la universidad así, la gente se asustara.
-Oh, ahora que lo mencionas es cierto.
Yuta solo trono los dedos, este ya estaba convertido en un humano, su pelo era hermoso, de un tono algo rubio, sus ojos negros, eran tan profundos, los rasgos de su cara eran tan hermosos, un hombre totalmente perfecto.
-Bien, ¿te gusta lo que ves?
-Eres, totalmente hermoso
-Cómo puedes notar no traigo ropa puesta, y aquí hace frio, préstame algo.
Taeyong salió de sus pensamientos, acato la orden de yuta, este se fue a su habitación, tomando un par de boxers, unos jeans, una camisa de manga larga, blanca con rayas rojas, unos tenis, salió corriendo hacia la sala. Yuta se dedicó a vestirse, el silencio lleno la habitación. Taeyong decidió romperlo.
-Te queda bien, me encanta como te ves...Yuta... ¿lo haremos? Porque la verdad me da miedo, nunca en mi vida eh tenido sexo con alguien, si se las eh chupado a algunos tipos, pero de ahí nada.
Yuta se encontraba abrochando los botones de su camisa, la pregunta de Taeyong al principio lo desconcertó, pero de inmediato le contesto.
-Oh pequeño, en serio me das ternura ¿me estas proponiendo tener sexo a estas alturas? Si es así acepto con gusto.
Dejo lo que estaba haciendo para acercarse a Taeyong
-No...solo que era una pequeña pregu...
No alcanzo a terminar la frase, ya que yuta lo había callado con un beso, este era tan sucio, lleno de deseo, un ruido los interrumpió era la alarma de Taeyong, se separaron al instante, el reloj daba las 6:30 am, era hora de irse a la universidad.
Otro un ruido se escuchó, era la puerta
-Mierda, terminate de poner los pantalones, y recoge todo esto, por favor.
-¿Quién toca la puerta? Parece que la va a tirar
-Es un amigo, como vive en el mismo piso que yo nos vamos juntos a la universidad.
-Oh ¿y si no vas hoy? Así continuamos lo que dejamos...
-Me gustaría, pero no puedo
-¡TAEYONG, SE NOS VA A HACER TARDE, APURATE!
El grito provenía de afuera,
-maldita sea, como jode tu amiguito
Taeyong se estaba acomodando el pelo, se colocó la blusa y tomo sus cosas
-¿ya recogiste todo esto yuta?
Yuta se dedicó a ver a su alrededor, todo lo que había hecho para el ritual estaba regado, trono sus dedos y todo en un segundo estaba listo, nada de basura, limpio completamente
-¡TAEYONG, MALDITA SEA APURATE!
-No grites despertaras a todos, carajo.
Los gritos seguían, al igual que los golpes en la puerta.
-yuta, abre por favor, en lo que me coloco los tenis
Se levantó del sillón donde estaba tan cómodo, se dirigió a la puerta arrastrando los pies, al abrir la puerta se encontró con dos chicos, uno muy alto, y el otro le llegaba a la mitad, el chico alto era de cabello negro, algo corto, ojos grandes, labios carnosos, tenía perforaciones en las orejas, y el otro tenía su pelo en corte de honguito, ojos rasgados de una manera muy linda, con perforaciones, igual que el otro chico.
-¿Tú quién eres? ¿Dónde está Taeyong?
Pregunto el chico alto, buscando al interior del edificio para poder encontrar al peli rosa.
-¿Tu eres el que estaba golpeando la puerta como maldito maniático?
-Sí, ¿tienes algún inconveniente con eso?
-Sí, ¿estás loco? Estábamos durmiendo.
El chico más bajo interrumpió
-Yukhey, cálmate, disculpe el comportamiento de mí amigo, es un maldito lunático, mi nombre el Mark ¿y usted como se llama?
-¡Maldita sea Mark te he dicho un millón de veces que me llames Lucas!
-Como sea mi nombre es Yuta, y no me hables de usted, tutéame.
-Muchas gracias Yuta, por recibir a mis amigos
-No hay de que cariño, solo dile a "Lucas" que para la próxima guarde su tono cuando me dirija la palabra.
Taeyong salía del cuarto con su mochila y arreglado mejor que nunca, al escuchar el "cariño" se quedó un poco sorprendido, se acercó a la puerta para irse con sus amigos
-¿En serio? Vaya, que pena, vámonos.
-¿C-cariño? ¿S-son p-pareja?
Lucas lo dijo en un tono algo triste, y desconcertado, Mark ya sabía de qué se trataba, lo único que hizo fue darle golpecitos en la espalda.
-Sí, es mi novio ¿te parece mal? Porque lo podemos arreglar ahorita mismo
-Yuta, no empieces, en serio, ya me voy, te amo.
Se volteo a darle un beso corto en los labios, al cual el respondió gustoso
-Nos vemos en un rato
-Sí, con cuidado
Yuta cerró la puerta.