365 dias

Capitulo 3

Espere por mas de dos horas, pero Calum no despertaba, se que no esta muerto por sus insoportables ronquidos.

Tome aire y lo solté repetidas veces, debía despertarlo.

-Vamos ___ se valiente, debes enfrentarte a Hood, tu eres inteligente, fuerte, y lo mas importante corres rápido- me decía a mi misma.

Saque fuerza y valentía de donde no había y me acerque lentamente a Calum. Se ve bien dormido, los músculos de su rostro están relajados, y su boca entre abierta, se ve tan tranquilo y en paz ¿y si lo dejo dormir un rato mas? Es que parece tan inofensivo así, dormido. Pero no, debía hacerlo, sobretodo porque sabia que si no lo hacia ahora no lo haría nunca.

Golpee su hombro suavemente, pero lo único que recibí de su parte fue un quejido, volví a intentar y esta vez se movió, pero sin embargo no abrió los ojos, una vez mas y esta vez si despertó, al principio se lo notaba confundido, aun con sueño, pero lentamente su rostro comenzó a tensarse,  sus ojos se abrieron de par en par, y sus manos estaban cerradas con sus puños listos para golpear a quien quiera que se le cruce por delante.

-Volviste cobarde- fueron sus primeras palabras, a decir verdad fue mas suave de lo que pensé.

-Tenemos que hablar- le dije seria.

-Oh, claro que debemos hacerlo- se levanto de la cama, provocando que caminara unos pasos para atrás.

-Mira, se que lo que hice estuvo mal- me interrumpió con un “muy mal” yo solo asentí- si, muy mal, y me arrepiento- volvió a interrumpirme, esta vez con un “pues haces bien en hacerlo”- y quiero arreglar las cosas- esta vez no lo deje hablar, ya que coloque mi mano sobre su boca- espera, por favor déjame terminar de hablar y luego dices todo lo que quieras- tome aire- yo se que golpearte no fue una de mis mejores ideas y que hacerlo frente a todas esas personas fue como firmar mi sentencia de muerte- baje la mirada- y  tengo que admitir que estaba un poco asustada, pero como la persona madura que soy vengo a arreglar mis problemas. Creo que podríamos llegar a un acuerdo- junto las cejas- me refiero a que, yo hice mal en golpearte, pero vos desobedeciste casi todas las reglas de convivencia sabiendo lo importante que son para mí- saque mi mano de su boca- ¿Qué dices?- lo mire a los ojos, esperando a que me responda.

Pero lo único que salió de su boca fue un sinfín de carcajadas.

-No entiendo de que te reis- le dije seria.

-De ti- dijo  mientras se secaba las lágrimas que habían salido de sus ojos debido a la risa.

- A mi no me da risa.

-Pues a mi si, eres muy ingenua querida, no tienes la menor idea de con quien te metiste- se acerco a mi, volví a retroceder- mira, vas a tener que pagar por lo que me hiciste.

-Yo ya te dije que me arrepiento por lo que hice- tengo que admitir que estoy muriendo del miedo, Calum podía ser muy intimidante cuando se lo proponía, pero no iba a darle el lujo de saber que me asustaba- y también te dije que a mi parecer estamos a mano, yo lo único que quiero es que me disculpes por lo que hice, así como yo te disculpo a vos.

-¿Quieres que te pida perdón?- dijo atónito, y esta vez no camino hacia mi, sino que sujeto mi mano y tiro de esta acercándome a el- mira, te lo voy a decir una sola vez, tus reglas estúpidas no me interesan y no te voy a pedir perdón porque no me arrepiento de nada de lo que hice- lo interrumpí.

-¿Por qué? Si lo haces podemos arreglar las cosas y hacer de cuenta que nunca pasaron- sonreí, pero al ver su rostro mi sonrisa se borro.

-Mira niña estúpida, lo que tu me hiciste no se arregla con un perdón, tuve que hacer muchas cosas para no perder mi reputación por tu culpa, pusiste en riesgo muchas cosas al momento de golpearme, entre otras a ti misma- acerco sus labios a mi oído- me las vas a pagar muy caro, vas a arrepentirte todo tu vida de lo que hiciste- su mano derecha bajo hasta mi trasero, rápidamente intente sacarla pero con un rápido movimiento me tiro sobre su cama y coloco mis dos brazos sobre mi cabeza- te voy a enseñar a respetarme.