FUCKING GIRLS - Camren. CANCELADA

Four.

Si Camila Cabello volvía a escuchar un "Tengo hambre" alguien saldría herido, estaba segura que ese alguien sería Lauren Jauregui. En algunos de sus pensamientos en medio del estrés había jurado querer ser atrapada por esos hombres si eso significaba que cerrarían la boca de Lauren Jauregui.

—Camila...

—¡¿Qué?! - Jennifer la miró ofendida —Lo siento... - Dio una corta mirada irritada a Lauren —¿Qué pasa? - Preguntó más tranquila.

—Necesitamos parar, mis piernas en cualquier momento van a fallar, y necesitamos al menos conseguir un poco de más agua...

Eran según el reloj de Dua las seis de la mañana, habían caminado demasiadas horas tratando de alejarse de aquellos hombres y si tenía que ser sincera ya estaba fastidiada ni siquiera tenía certeza de encontrar algún camino a casa por donde las estaba guiando.

Se alejó un poco del pequeño grupo para tomar un respiro, odiaba no tener el control de la situación, odiaba sentirse expuesta, se odiaba a sí misma por tener esa estúpida obsesión por obtener una vida fácil por que gracias a ello habían caído ahí. Anhelaba un cigarrillo que calmara sus nervios en aquel momento, sentía ganas de gritar pero aquello era una mala opción, sentía ganas de llorar pero aquello la haría verse débil y vulnerable algo que juró jamás serlo no después de rogar a su única madre adoptiva que no la abandonara a su suerte.

—¿Estás bien? - Preguntó la británica a Jennifer —Bueno, sé que no estamos bien pero te ves terrible.

—Eres terrible con las palabras, Dua - Jennifer sonrió cansada —Me duele demasiado el vientre.

—Probablemente te golpeaste muy duro con el choque...

—No lo entiendes - Susurró la ojiverde mayor.

—Ayúdame a entenderlo - Dua se encogió de hombros.

—Estoy embarazada - Dua jadeó con sorpresa —Quiero pensar que aún lo estoy... - Jennifer se derrumbó.

Dua la tomó entre sus brazos deseando que de esa manera Jennifer se sintiera mejor, no sabía que decir y lo mejor era que no abriera la boca, no era nada buena consolando personas. Aquello hizo que una punzaba diera directo en el pecho, debió protegerla mejor si tan sólo hubiese sabido que un pequeño bebé estaba en su interior Dua habría hecho hasta lo imposible por que nada le ocurriera.

—Algo que la vida me ha enseñado es que siempre tienes que ser positiva, no importa cuanta mierda esté pasando por tu vida en ese momento o cualquier situación siempre se tiene que sonreír que al final todo sale... - Dua hablaba mientras acariciaba su espalda.

Jennifer suspiró.

Después de todo la mujer ardiente no era una completa idiota cómo lo venía pensando hace horas. Su tacto la relajó tanto al grado que deseo estar en alguna habitación y así poder dormir tranquilamente en los cálidos brazos de Dua.

—¡Encontré una carretera! - Lauren olvidó que el silencio era requerido en aquella ocasión y gritó logrando hacer un poco de eco. Se dio cuenta de su error al ver la cara de pocos amigos de la británica.

—Creo que Lauren se encargó de delatarnos hay que como correr ahora mismo.

Emprendieron camino apresurado, sorprendente-mente Camila no se había detenido a reprender a la ojiverde por haber cometido ese error, acto que molesto a Lauren. Nadie tenía que saberlo pero había descubierto una fascinación por irritar a la morena, le gustaba ver cómo su ceño se fruncía, cómo sus labios se convertían en una linea delgada antes de tensar su mandíbula y explotar en un millón de palabras, su tono autoritario le daba ternura, si eso lo llegaba a saber Camila estaba segura que se enfadaría aun más.