Conversaciones nevadas

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"¿Tienes frío?" pregunté sonriendo.

____ temblaba a pesar de llevar puesto un abrigo negro y una bufanda roja que le daba un par de vueltas a su cuello. Su boca estaba cubierta por dicha bufanda.

"No" respondió ____ con voz muy baja. "Solo es en lo que me acostumbro a la temperatura."

"Ten" dije quitándome el gorro verde que traía y poniéndoselo a ____.

"Pero la nieve..." 

"Tú tranquilo. Puedo soportarlo" dije abrazando a ____.

Faltaban menos de dos semanas para Navidad y me encontraba muy emocionada por estar a punto de pasar estas fechas con ____.

"¿De verdad tu familia no tiene problemas con esto?" preguntó ____.

"Cielo, para ser una persona con actitud ruda te preocupas demasiado por las cosas" comenté.

"Es que... nunca había pasado Navidad con alguien que no fuera mi madre" respondió ____. "Por eso me preocupo demasiado por esto."

Entendía el punto de ____ y me sentía triste por él, no es sencillo seguir adelante sin una persona tan importante como lo es una madre.

"____" comencé. "Quiero que pases una de las navidades más hermosas, sé que no es fácil tener un cambio en la rutina y mucho menos por lo que ocurrió, pero te prometo de todo corazón que haré que sea una Navidad especial para ti."

Noté que una lágrima se deslizaba del ojo de ____ y era absorbida por la bufanda. ____ se acercó aún más y me envolvió en un abrazo fuerte y lleno de afecto.

"Te quiero" dijo él entre sollozos. "Te quiero como no tienes idea."

Mi corazón latió con rapidez. Seguía sin creer que ____ fuera mi novio.

"Yo te quiero muchísimo más" dije.

____ se separó de mi y me dio un beso en la frente.

"Me gusta cuando sonries" comentó. "Tus hoyuelos son hermosos."

Sentía cómo me ruborizaba con las palabras de ____.

Para evitar que se diera cuenta me agaché con rapidez y le arrojé una pequeña bola de nieve al rostro.

____ trastabilló y cayó de lleno en la nieve.

"¡No se vale, fue ataque sorpresa!" exclamó él sonriendo.

"¡Ataque cuerpo a cuerpo!" grité arrojándome sobre él y envolviéndolo en mis brazos.

El forcejeo duró un par de minutos hasta que ____ se rindió y envolvió sus brazos alrededor mío.

"Tu cuerpo es cálido" comentó ocultando su rostro en mi cabello. "Y me gusta el olor de tu cabello."

Me despegué unos centímetros de ____ para poder besarlo.

Los besos de ____ siempre eran dulces y provocaban una inmensa oleada de emociones en mi interior.

"¿Quieres ir a tomar un poco de chocolate caliente?" preguntó al terminar el beso.

"¿Y ver una película?" pregunté emocionada.

____ asintió y se incorporó.

Nos dirigimos a su casa y ____ entró a la cocina. 

Mientras lo veía preparar las cosas para el chocolate no pude dejar de pensar en que ____ era un chico que debía ser protegido en todo momento.

"Prometo cuidarte en todo momento" murmuré en voz baja; me quedé un segundo en silencio antes de añadir:

 "Te amo, ____"

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