¿Te Conozco?

Colorful Christmas

La Nochebuena llegó en un abrir y cerrar de ojos, el día que todo niño esperaba con emoción por fin estaba aquí y yo no podía sentirme más emocionada, no precisamente por los regalos, sino por la cena de Navidad con mi familia y con ____.

"¿Tengo que llevar un suéter feo?" preguntó ____ por teléfono.

"No necesariamente" respondí sonriendo, ____ había estado haciendo miles de preguntas respecto al gran día que había llegado. Se notaba de verdad que aún le costaba trabajo creer que pasaría Navidad con su novia y la familia de su novia. "Tú relájate y ponte lo que más te parezca cómodo."

"De acuerdo, lo haré" respondió él fingiendo estar más tranquilo. "¿A qué hora te veo?"

Observé mi reloj: apenas era medio día.

"¿Qué tal si te veo a las tres?" propuse. "Mamá piensa irse a las cinco a casa de mis tíos."

"De acuerdo" accedió. "No te prepares hasta que llegue."

"¿Qué? ¿Por qué?" pregunté con curiosidad.

"Solo no lo hagas" insistió mi novio. "Te veo en un rato."

Y colgó.

Muchas veces ___ era demasiado críptico, lo cual me llenaba de intriga y provocaba que tuviera un pequeño ataque de ansiedad.

"Cariño" dijo mi madre desde la cocina. "¿Crees que puedas ayudarme?" 

"Ya voy" dije dejando mi celular en la mesa del comedor.

"¿Puedes ayudarme con la ensalada?" me pidió mi madre.

Comencé a lavar y partir la manzanas en pequeños cubos para preparar la ensalada de manzana, esto me sirvió para despejar mi mente y no pensar en lo que tenía planeado ____.

"¿A qué hora llegará ____?" preguntó mi madre.

"A las tres" respondí sin dejar de partir las manzanas.

"¿No crees que es muy pronto? Nos iremos a las cinco."

"Pensé que sería buena idea verlo antes" comenté. "Así puedo hacerle ver que de verdad va a pasar Navidad con nosotros."

"Le cuesta mucho trabajo creerlo por lo que veo" comentó mamá.

"Déjalo ser" dije. "Es la primera Navidad que la pasará sin su madre ni su familia; es difícil para él cambiar de rutina."

"Es muy triste que alguien de su edad tenga que pasar por lo que está viviendo" señaló mi madre con cierta voz melancólica.

"Por eso quiero que esta Navidad sea inolvidable para él" comenté.

"Lo amas, ¿cierto?" preguntó mi madre de repente.

Recordé la promesa que susurré días antes en casa de ____ y las palabras con que había sellado aquella promesa.

"Yo..."

El cuchillo se me resbaló y me causó una cortada en el dedo índice.

"¿Estás bien?" preguntó mi madre acercándose a mí.

"Fue superficial" comenté. "Iré a lavarme y a vendarme."

Subí al baño de mi habitación y coloqué el dedo bajo el chorro de agua del grifo. Mi mente se había ido para otro lado después de la pregunta que me hizo mi madre. 

Seguía siendo difícil para mí expresar mis sentimientos, por esa razón fue que dije lo que dije en voz baja.

Me vendé el dedo y bajé de nuevo a la cocina. Mamá no volvió a tocar el tema.