Firework

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Desperté con los primeros rayos de sol que se filtraron por la ventana, afuera se escuchaban las olas del mar rompiendo contra la playa y los primeros pájaros volando en el cielo matutino. Me incorporé en la cama un poco desorientada y volteé a mi alrededor.

Poco a poco reconocí todo lo que me rodeaba: las paredes color arena, el techo de palma, a lo lejos el mar con los primeros destellos de la mañana.

Mi mano comenzó a buscar a ____ a mi lado para despertarlo, por más que palpaba la cama y me extendía, no agarraba nada. El lado de ____ estaba vacío.

Me levanté preocupada y salí de la habitación; de la cocina comencé a escuchar a ____ tarareando, otro de los sonidos que llegó suavemente a mis oídos fue el crepitar de algo, como si estuviera friendo algo.

"¿____?" dije entrando a la cocina.

Ahí estaba él, vestido con una camiseta playera y unas bermudas, su cabello, no muy largo pero tampoco corto, estaba revuelto y algunos mechones caían sobre sus ojos.

"Buenos días, dormilona" dijo volteando a verme. "Perdón si te espanté, quería que fuera un desayuno sorpresa."

"¿Qué preparas?" pregunté con curiosidad.

"Un poco de paella" respondió.

"¿No es muy pesado eso para un desayuno?"

"Que yo sepa no" comenzó a decir ____. "Además no le pondré pollo ni res, solo le pondré mariscos: camarón, unos trozos de pescado, pulpo, almejas."

Me acerqué a la olla donde ____ estaba preparando la paella, olía delicioso.

"Solo faltan unos minutos" indicó. "Mientras tanto, prepararé unas piñas coladas."

"Sin alcohol" comenté.

"Sin alcohol" repitió mi novio.

Una vez todo estuvo listo nos sentamos en la barra a disfrutar del gran desayuno que había preparado ____. La paella estaba exquisita, sobre todo los camarones que habían sido salteados con un poco de sal y paprika.

"¿Dónde aprendiste a cocinar?" pregunté.

"Mi abuela tenía un libro de recetas que le heredó a mamá" comenzó a contar ____. "Pero ella no era mucho de cocinar."

"Y decidiste tú comenzar a hacerlo."

"Podrías decirlo así" dijo. "La verdad un día que mamá se había ido al hospital para uno de sus chequeos me puse a preparar algo para cuando ella regresara."

____ se detuvo para tomar un sorbo de piña colada; el calor comenzaba a aumentar y la camiseta de ____ comenzaba a pegarse en el área del pecho.

"Ahí fue cuando me di cuenta de que tenía ciertas dotes para esto" concluyó él. "¿Y qué hay de ti?"

"Yo no soy buena cocinando" dije con una sonrisa de vergüenza. "Se me quema el agua."

"No me refiero a eso" dijo él. "¿Cuándo descubriste tu amor por el dibujo y la pintura?"

La pregunta de ____ me tomó desprevenida y me hizo darme cuenta de cuánto tiempo llevaba sin pensar en aquello.

"Creo que tenía unos... cinco o seis años" comencé a recordar. "Estuve delicada de salud y me internaron de emergencia muchas veces."

<<Los doctores no podían explicar que era lo que tenía; me costaba trabajo respirar pero mis pulmones y garganta estaban bien; algunas veces el pecho me dolía demasiado y tenían que sedarme. Mamá y papá se estaban haciendo a la idea de que su única hija no aguantaría todo ese dolor. Fue en uno de mis momentos buenos que ambos llegaron con un block de dibujo y una caja de colores; aún recuerdo muy bien mi sorpresa al ver los 72 lápices perfectamente acomodados en escala cromática; mi mamá me dijo que dibujara algo cada vez que me sintiera feliz, triste, molesta, etcétera, y así comencé a hacerlo; el primer dibujo lo hice de inmediato, mis papás me veían con lágrimas en los ojos, pero yo no hacía mucho caso de eso, recuerdo que dibujé sin cesar hasta terminar.>>

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