Soy como un gato,
un gato al que todos los humanos le han sacado la cresta
pero sigue necesitando cariño.
Y claro,
llega un niño a acariciarme
y estoy todo tenso y a la defensiva:
el niño insiste y pienso en escapar,
el niño insiste y pego un rasguño,
el niño insiste y me voy soltando,
el niño insiste y comienzo a ronronear
justo cuando se aleja.
ESTÁS LEYENDO
Aunque ahora dé lo mismo
Thơ caLos poemas de "Aunque ahora dé lo mismo" no buscan ser lindos ni rebuscados, sino imperfectos, íntimos, como esas conversaciones que imaginamos cuando estamos muy bien o mal por alguien. Tal vez te identifiques con más de alguno de ellos, aunque no...