Oye, ex,
gracias por dejarme.
Gracias por no conformarte con la infelicidad,
por darme un tiro mientras agonizaba
como un animal atropellado.
Gracias por respetarme lo suficiente
para no seguir conmigo por pena.
Porque estaba libre, conocí a alguien,
alguien que me tiene las mejillas con calambres.
Gracias,
porque aunque lloré, grité, pataleé e insistí,
fuiste valiente,
hiciste lo correcto.
ESTÁS LEYENDO
Aunque ahora dé lo mismo
PoetryLos poemas de "Aunque ahora dé lo mismo" no buscan ser lindos ni rebuscados, sino imperfectos, íntimos, como esas conversaciones que imaginamos cuando estamos muy bien o mal por alguien. Tal vez te identifiques con más de alguno de ellos, aunque no...