"MI TRISTE, DOLOROSA Y VERDADERA VIDA" (la novela es solo ficción)

Capítulo 07: "Esa persona"

                                                       Ya en casa sola con Daniel.......

Ya había dejado las cosas en mi habitación y ahora esperaba a que Daniel hiciera la comida.

-Linda, ¿te gustaría comer el plato principal o solo el postre?- preguntó.

Cuando decía el postre se refería a llevarme a la cama pero hoy no lo dejaría.

-Creo que solo el plato principal- respondí a su pregunta pervertida.

-Que aburrida estas hoy- dijo como si fuera un niño y haciendo pucheros.

-Me encanta ser aburrida- dije con sarcasmo.                                                                                                                      

Luego de almorzar fideos con salsa, me esperaba "el postre" hecho por mí y por Daniel.      

-Daniel- lo llamé.

-¿Si?- preguntó.

-Tengo tarea de la escuela que terminar, así que voy a usar la mesa que está en mi habitación- dije yéndome.

-Vé, no hay problema- respondió sin mirarme porque estaba mirando los platos sucios que había sobre la mesa para lavar.

Terminé la tarea que había mandado Rosa para mañana, así que guardé todo en mi bolso de 47 street, que como ustedes saben me lo habían regalado para mi cumpleaños.

Me tiré en mi cama para dormir una siesta tranquila, cuando me acordé de que tenia que hacer una caratula para cs. sociales, que se tenia que llamar: UNIDAD N°3: "Los latinoamericanos sus riquezas y sus problemas". Luego de hacerla, al fin me podía tirar a dormir; así que lo hice.

Me desperté por tener un poco de frió en mis pies y por una voz que decía:

"-Hija, por favor, ¿Cuántas veces te dije que no te vallas a dormir desnuda? Y sabes que no lo tienes que hacer ni en verano. Ya no eres una niña. Ya te está por bajar y lo sabes-

-Pero ma, es que tenía calor- mentí.

-Vístete y baja que ya es hora de cenar- dijo.

-Bueno, ya bajo-

                                                                                 Ya cuando terminamos de comer.......

-Daniel, ¿Podemos hablar a solas en mi habitación?- pregunte.

-Si, no hay problema- dijo el sin preocuparse.                                                                                                          

Ya arriba en mi habitación le pregunté:

-¿Tu me dejaste desnuda?-

-No- respondió aclarando su garganta.

-Creo que ya te conozco así que dime la verdad, ¿me violaste?- pregunté.

-Bueno, si. Pero si lo dices así suena feo- dijo él sin mirarme.

-Lo esperaba de ti- dije.

                                                                              El viernes (21 de junio) a la salida de la escuela...

-Amiga, estoy muy feliz porque vas a ir a mi casa mientras viene el odioso de Alex- dijo Kari.

-No hay problema. Siempre voy a estar para cuando vengan de visita esos parientes que te caen mal- dije.

-Gracias, pero este es un caso especial, ya que mi primo se muda a mi casa- dijo.

-Tampoco debe ser tan odioso- dije alentándola.

-Tu dices eso porque todavía no lo conoces- dijo. Yo como respuesta solo bufé.

Llegamos a la puerta de su casa, bajamos (de arriba del auto), y entramos a la casa.                              

Al entrar dejamos los bolsos arriba de los sillones y fuimos directo a la cocina dispuestas a comer algo.    

-Hola tía, este debe ser el nuevo bebé. Augusto- dijo Kari mirando al bebé que su tía tenía en brazos.

-Si, Karina, este es tu segundo primo. Augusto- dijo la mujer la cual era de unos 40 años más o menos.

Yo me estaba por acercar a ver al bebé el cual de lejos se veía muy lindo, cuando me golpeo con la cabeza de una persona la cual me dijo tierna mente:

-Lo siento. No sabía que ibas a tocar a mi hermanito-

-No importa. Yo tendría que haber mirado para saber si había alguien- dije.

Estaba tan embobada con esa persona que no me había dado cuenta de que el bebé, estaba llorando por mi culpa porque al pegarme con la cabeza de la persona, hice un gesto con la mano y le tiré el chupete al piso.

-Lo siento- dije agarrándolo y llevándolo a lavar.

-¿A dónde vas?- preguntó la persona.

-A enjuagar el chupete- dije ya en la canilla.

-Que dulce, no tendrías que haberte esforzado, yo lo podía haber echo. dijo.