Solo llevaban de camino dos días con los dos nuevos compañeros de sobrevivencia. Trataban de entretenerse en conversaciones tribales para dejar de pensar en toda esa destrucción que había caído en la tierra. Ya no ninguno quería seguir con un martirio dentro de su cabeza pensado en qué momento llegaría el final de su vida o mejor dicho cuando sería el momento de sufrir el verdadero castigo.
Pero y si ellos querían mantener su salvación con esa unión de amistad. Claro las cosas podían llegar a complicarse en algún punto del camino y las consecuencias están dichas y puestas, sin excepción de persona.
HyunJin y JeongIn mantenían una relación estable y sana, nada que ellos no tuvieran. No necesitaban saber que es el sexo, llevaban todo con normalidad y a tiempo. No estaban apurados o desesperados por conocerse en cuerpo y pecado carnal, no era el momento para JeongIn y HyunJin. Las discusiones por celos casi nunca se veían dentro de su relación, todo eso era raro en alguno de los dos pelinegros, pero en algún momento llegaban.
Como hace tres kilómetros de camino donde JeongIn se lastimo el pie y MinHo ofreció ayudarlo, el menor no se negó y HyunJin juro ver brillo en los ojos de su novio, odiando al mayor. Sintió un ardor en su pecho, se dio cuenta que estaba desconfiando demasiado en JeongIn, él nunca lo engañaría. Él menor no necesitaba hacerle eso, no tenía motivos. Pero desde ahí MinHo se volvió más servicial con el menor haciendo que el enojo y celos de HyunJin llegaran a sus ojos resaltando las venas de estos por la irá. ¿Cómo debería decir que le molesta?
–JiSung ¿quieres comer? – esa voz le había revuelto el estómago quitándole el apetito y metiendo de nuevo inseguridades en sus pensamientos.
Observo con determinación como JiSung se sentaba junto a el menor pelinegro y comenzaban a comer un poco de los alimentos que MinHo había resguardado con su hilo de alma por salvar la vida de sus acompañantes.
–HyunJin... –
–No tengo hambre. –
JeongIn miro dudoso a su mayor, HyunJin no contestaba cortante y mucho menos interrumpía, sabía que estaba molesto y tenía que ayudarlo. No era el mejor momento para rabietas o alzar la voz, aún no había seguridad, a pesar de mantenerse alejados de la civilización sus almas podrían ser las últimas en existencia buscando la salvación.
El menor se levanto y camino hacía donde HyunJin se había sentado ignorando por completo la presencia de sus salvadores, se sentó a su lado tomando de la mano de su mayor, podía ver su piel más pálida de lo normal, además del resalto de sus venas. No quería preocuparse por cosas que talvez no pasaría ¿cierto?
–¿Qué te molesta? – se atrevió a preguntar, la mirada de HyunJin lo miro con atención, quería estar seguro que era del chico que conoció por un descuido.
–Estoy bien. –
Le sonrió como JeongIn sabía que su novio caería a decirle lo que pasaba o manera de animarlo, pero no tuvo respuesta de su gesto, pudo ver repulsión en los ojos de su mayor, sabía que las inseguridades no eran necesarias, trato de ignorar su sentir. Se mantuvo sentado junto a HyunJin acariciando de su mano y jugando con los largos dedos. Soltaba varias risitas cuando los dedos de HyunJin tomaban de los suyos. Un gesto demasiado tierno.
–Hay que continuar. – JiSung hablo, y ambos chicos se pusieron de pie. JeongIn intento jalar de la mano de HyunJin para mantenerlo junto a él su camino, pero el brazo del mayor no estaba decidido acercarse.
–Vamos HyunJin, dame tu mano. – vio como el mayor agachaba la mirada, ¿lo estaba rechazando? –¿HyunJin? –
–Vete con él. –
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SINS ‹MinSung› «¿Quién perdonará nuestros pecados?».
FanficLos pecados causan la perdida de la vida humana, no hay salvador, no habrá uno. Las posibilidades se agotaban con forma la humanidad no podía mantenerse pura para sobrevivir, no existe el perdón de ninguna forma, no hay alternativas. ¿Qué pasaría co...