SINS ‹MinSung› «¿Quién perdonará nuestros pecados?».

Cap.4. - The Rubble Or Our Sins?

Sentía sus ojos cansados, después que su cuerpo sintió lo cómodo del asiento del copiloto cayo rendido en el sueño, sentía su cuerpo moverse por la velocidad del auto, cuando por fin se sintió relajado logro abrir de poco sus ojos, observando la obscuridad al otro lado de vidrio, la imagen de la nada parecía perfecta, como los pastizales parecían como si una brocha los hubiera enmarcado en la imagen, como el la única luz del cielo se mantenía en una posición, JiSung estaba amando la vista, además de como sentía la presencia de MinHo junto a él, lo supo cuando abrió los ojos, no estaba soñando con el ángel que le estaba salvando de la perdición.

El perderse en sus pensamientos JiSung se mantenía tranquilo, su mirada se dirigió de nuevo a la ventana, su piel se heló y sus miedos aparecieron nuevamente. Jamás había dudado en sí mismo, pero por primera vez quiso desear estar muerto a lo que tenía frente.

–MinHo. –

–Sigue durmiendo. –

–Veo cosa afuera. –

La expresión de terror de JiSung, preocupo a MinHo. Su mirada se fijó de nuevo en el camino, desde todo el transcurso no vio nada fuera de lo normal, algunas ramas atravesadas y rocas, pero nada vivo.

–JiSung. – trato de calmarlo, estaba por apagar el auto.

–No lo hagas, continua. –

Había escuchado la voz temblorosa de JiSung cuando lo conoció, cuando lo vio llorar por sus amigos. Continuo su recorrido viendo a JiSung con la mirada en perdida en las ventanas laterales.

–¿Qué es lo que vez? –

Tenía curiosidad, le estaba preocupaba verlo de esa forma, poso su mano en la pierna de JiSung como una manera de apoyo, demostrarle que no estaba solo, la mano del menor tomo con fuerza la suya.

–Los chicos están fuera, pero ellos ya no parecen humanos. –

Estaba desesperado por ver el estado de demencia que JiSung parecía tener en ese momento. Por más que el menor le había pedido no detener el vehículo su preocupación fue más grande. Viendo como JiSung cubría su rostro y se apartaba de la ventana. Quería ver lo que JiSung, quería tener esa jodida desgracia y que él esté bien.

–JiSung vamos atrás. –

Paso con cuidado de no golpear el cuerpo inmóvil del menor, no sabe cuánto tiempo paso para que el mismo reaccionará y poco a poco fuera donde MinHo. A penas su espalda toco los asientos de atrás se sintió peor.

Las miradas estaban rodeando el auto, las ventanas parecían ser su única manera de refugio de ser tocado por ellos, cerro los ojos con fuerzas para evitar esos rostros deformes e irreconocibles, no entendía porque tenían una sonrisa decorada, pero parecía escena de película de terror, sintió un brazo tocar mejilla, rápidamente se aparto de aquel contacto.

–Soy yo. –

Escuchar la voz de MinHo lo relajo, pero sentía un enorme peso en la espalada. Se abrazo del cuerpo del mayor escondiendo su rostro en su pecho deseando que cuando la luz apareciera de nuevo, los rostros estén lejos de donde él y MinHo.

–Tengo miedo. – sus manos se hicieron puños en la espalda de MinHo –Sus rostros son horribles, MinHo esos no son mis amigos. –

–Quiero estar en tu lugar, quiero que estés tranquilo, quiero darte paz. Yo quiero estar en tu dolor. – el primer sollozo lo alarmo –Vuelve a dormir, te aseguro estar aquí hasta que despiertes. –

Acomodo el cuerpo de JiSung en el asiento para luego ponerse junto a él en un abrazo acariciando su espalda y cabello. No iba a dormir si era necesario para el bien de JiSung, veía los vidrios de vez en cuando, deseaba ver lo que los ojos del menor. Quiera su tranquilidad.