"Es cuestión de negocios"

976 70 2
                                    

Las empresas Uchiha habían construido un imperio en el mundo de la electrónica, algunos de ellos se dedicaban incluso a la política. Difícilmente algunas casas comerciales han podido alcanzar su éxito, era frecuente encontrarles en los puestos más altos en encuestas, riqueza y prestigio en Japón, quizás en Asia.

Uchiha Sasuke, caminaba por los pasillos de la Universidad de Konoha, una ciudad élite de las cuales los Uchiha habían tenido participación en su fundación hace muchos años, cuando aún su ancestro Madara seguía con vida.

Estaba acostumbrado a caminar con múltiples mujeres siguiéndole unos pasos atrás; odiaba que invadieran su espacio personal, todo el campus estaba consciente de ello, algunas chicas ya habían tenido un par de incidentes humillantes por acercársele demasiado. Todo esto sólo hacía que su popularidad con las mujeres creciera. Por su parte, él nunca entendería la lógica femenina.

Una vez dentro del salón de clase las cosas se calmaban un poco, ya que luego de cerrar la puerta a su espalda, la ola de mujeres se disipaba, ahora las chicas dentro del salón eran las que le acosaban en multitud con la mirada.

- Buenos días, Sasuke-kun.- la chica que acababa de saludarle se sentó a su lado tranquilamente.

Sasuke se limitó a verle en silencio. La joven poseía tez clara, ojos grandes y brillantes de color verde, adornados a sus extremos por mechones de cabello rosado que caían a cada lado de su bello rostro.

Haruno Sakura era de las pocas mujeres que toleraba un poco más, ya que desde la primaria habían sido compañeros de clase; siempre le seguía, lo que le resultaba indiferente. Luego de un forzoso trabajo en equipo cuando comenzaban apenas la secundaria, comenzaron a ser algo más cercanos, casi amigos.

- Llegué a tiempo.- suspiraba otro chico sentándose junto a Sakura, quedando la pelirrosa en medio de ambos hombres.

- Buenos días, Naruto.- sonrió la chica.

- ¡Sakura-chan! ¿Cómo estás?- el rubio sonrió de oreja a oreja con un leve sonrojo en sus mejillas.

Era un poco problemático, Uzumaki Naruto tenía una personalidad fuerte y escandalosa. Era normal ver en aquel chico rubio una enorme sonrisa; no dejaba que nadie le deprimiera, siquiera pensar en que la chica de sus sueños estaba enamorada del otro chico junto a ella, el cual consideraba su mejor amigo. Naruto fue el otro integrante de aquel grupo que formaron en la secundaria. Tres personas completamente diferentes afianzaron sus lazos debido a aquel trabajo grupal que duró todo el año escolar.

- Bien.- respondió la chica, removiéndose levemente en su asiento.- Hoy... ¿vamos por un café después de clases? - preguntó con cierta emoción en su mirada, dedicándosela directamente a Sasuke.

- Claro, me apunto.- respondió Naruto emocionado, a pesar de que la mirada de Sakura no había pasado desapercibida por él.

- Perfecto, Sasuke-kun ¿Qué dices? - juntó sus manos sobre su pecho mirándole expectante.

- No puedo.- Una respuesta seca, típica en Sasuke.- Debo reunirme con Itachi después de clases.- En todo momento mantuvo su vista en su teléfono, completamente desinteresado en el asunto.

- Entiendo.- La desilusión en el rostro de Sakura no se hizo esperar.- Bueno, tal vez podamos ir otro día.- dijo mirando ahora a Naruto con una triste sonrisa. El rubio simplemente suspiró.

Al finalizar las clases ambos muchachos se encontraban sentados en una de las mesas de la cafetería. Naruto comía con leve ansiedad ramen instantáneo, mientras el Uchiha bebía en silencio té.

- En serio, necesito tu ayuda para llegar a Sakura-chan.- pedía el rubio con la boca llena.- Es la última clase que cursaremos juntos, necesito darme prisa.

Business Lovers [SasuHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora