El aire le faltaba sus pulmones.
Sentía que caía en un oscuro e infinito vacío que crecía. Y crecía, y crecía; y él continuaba cayendo.
Se preguntaba qué tan fuerte sería el impacto al momento de tocar el suelo, y pensaba en cuánto iba a dolerle si llegaba a caer de culo.
Mejor eso a desnucarse y morir en aquel oscuro vacío que seguía y seguía creciendo.
Y de repente... ya no caía.
Sólo flotaba.
Recordó entonces lo que había hecho y, de manera violenta, un miedo mordaz se instaló en su pecho y le tensó el cuerpo completo.
¿Eso era lo que había más allá de la muerte?
Porque, si así era, no estaba ni cerca de ser lo que él había esperado; después de todo el infierno, y el dolor, lo que él esperaba era que llegara calma.
Y, aún así, aquello sólo le provocaba... miedo.
Le asustaba que todo lo que lo rodeaba fuera tan vacío, tan falto de emociones positivas como la paz o la alegría; tan falto de... amor.
En algún momento pensó incluso que suicidarse sería la oportunidad perfecta de reencontrarse con su madre. Niño estúpido.
La muerte no era tan genial como se lo había prometido su padre, y se sintió lo doble de estúpido.
"Sólo tú, Richard Tozier, le creerías a tu padre alcóholico, manipulador y asesino."
Una bofetada era lo que necesitaba. O más bien, una resurrección. Había creído que morirse al fin, después de haberlo deseado tanto, iba a sentirse genial; casi como empezar de cero. Y en realidad a él le parecía más como quedarse estancado. Ni más, ni menos.
Se sentía igual que antes: perdido.
Y, para sentirse el triple de estúpido, recordó que ahora, para colmo de los colmos, ya no tenía a Eddie. El recuerdo de su rostro fue suficiente para lograr hacerlo llorar.
Gotas silenciosas que iban cargadas de tristeza y dolor. Jodido infierno.
De pronto, sus pies tocaron algo firme, y atribuyó aquello a que había llegado al suelo. Como pudo se secó las lágrimas, y luego se permitió mirar curioso todo alrededor, sin encontrar absolutamente nada más que oscuridad.
—Santa mierda —murmuró temeroso—. ¿Qué demonios se supone que debo hacer ahora? —siguió buscando inútilmente—. ¿HOLAAA? —gritó—. DIOSITO, ¿ME ESCUCHAS?
—¿Richie? —escuchó una suave voz.
—Ah, caray —susurró—. ¿ERES DIOS?
—¿Richie? —volvieron a llamarlo—. Richie... soy Eddie. Soy yo, mi amor.
—¿Qué putas? ¿Eddie es Dios? —se rió—. Joder, ¡EDDIE!
—Richie...
El aludido sólo comenzó a correr sin rumbo al notar que la voz se hacía lejana; intentaba seguirlo.
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𝐁𝐑𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐄 ; reddie ✦
Fanfic𝐁𝐌 | richie tiene problemas. eddie no sabe qué tan grandes son.