Ellos están realmente destinados.
El estridente sonido de la alarma seguía en su mente, junto a la imagen de Donghyuck diciéndole adios hasta quien sabe cuándo. Mark, con los ojos cerrados y aún con sueño, se sentó en la cama para estirarse, dándose cuenta de que realmente estaba sonando una alarma.
Extrañado frunció el ceño, por costumbre miró al lado derecho de la cama y cuando divisó una silueta profundamente dormida entre las sábanas contuvo el aliento. Conocía ese cuerpo, el cabello castaño y la espalda con lunares regados cual estrellas que él mismo había contado en más de una ocasión, le decían que era él.
-Mark, apaga eso, quedamos en que hoy no iríamos a trabajar...
La voz ronca y suave se escuchó como un murmullo en el cuarto apenas iluminado, pero para el sonó tan fuerte que la piel se le erizó. Con la respiración a mitad de camino y las manos temblando, tomó el teléfono que sonaba bajo la almohada y, sin quitarle los ojos de encima a Donghyuck, apagó la alarma que estaba en su mente desde que se durmió.
¿Cómo es que está aquí?
Mark seguía repasando los hechos que ocurrieron el día anterior, quedando aún más confundido. El cuerpo se comenzó a mover, quedando ahora de frente, los ojos cerrados se abrieron y le dieron una mirada adormilada que se llenó de paz cuando lo enfocó mejor. Luego de unos minutos en silencio, el menor habló.
-Mark, ¿otra vez soñaste que te dejaba?
Otra- ¿otra vez?
Doghyuck se acercó y tiró un poco de su pijama para que se acostara de nuevo. Quedando frente a frente Hyuck le sonrió, comenzando a pasar sus dedos por todo el brazo de Mark hasta llegar al cuello y regresar, ofreciéndole las caricias que tanto anhelaba.
Ahora que lo tenía tan de cerca, podía notar algunos cambios. Se veía más grande y maduro, los razgos igual de suaves, sus ojos tenían el mismo brillo travieso y aniñado, pero todo el tenía un toque de adultez.
¿Cuánto tiempo pasó?
-Nunca me fui Mark, nunca me iría sin ti.
No sabía si había preguntado eso en voz alta o todo por ser un simple sueño se estaba dando como el quería.
Los dedos de Donghyuck recorrieron su cara hasta llegar a su mejilla y dar un leve apretón, supo que no estaba soñando. Era real.
-Yo- tú no estabas, yo fui y tu y luego yo... la llamada, no regresarías.- Mark habló como pudo, se sentía mareado ¿cómo un sueño puede parecer tan real? El mismo había sentido todo, desde alegría al pensar en verlo, hasta una fuerte tristeza al no encontralo.
-Mira a tu alrededor amor, estás en casa, en nuestra casa. Jamás me fui y no lo haré Mark. Así que ya, pon a trabajar ese cerebrito tuyo y no te duermas otra vez ok? No vayas a soñar de nuevo con que estamos en una isla, borrachos, luego me persdíste y te quedaste naúfrago.- sí, definitivamente ese era su novio.
Al despegar la vista de la cara de Hyuck, notó que no estaba en su cuarto de veinteañero, el obvio recordaría tener un gran balcón y una cama matrimonial tan suave y cómoda. Las paredes beiges y las repisas con CD'S y libros no estaban a la vista, en cambio, la habitación era de un color blanco y los muebles negros, dándole un toque minimalista y moderno a la vez.
Y recordó.
Doghyuck y Mark estaban casados desde hace tres años y tenían su propia casa en una muy bonita zona de Seúl. El mayor era un reconocido compositor musical, mientras que el menor era un escritor con un best seller.
Sus vidas continuaron juntas, con locuras y risas de por medio, también alguna que otra pelea, pero nada que pudiera separarlos, porque lo que les sobraba era amor.
Desde que se mudaron juntos, Mark había comenzado a soñar que Donghyuck lo dejaba, cada vez que despertaba parecía estar fuera de sí, algunas veces llorando, otras indignado y otras, como ésta ocasión, en las que tardaba en reconocer lo real de lo ficticio.
Luego su mente se aclaraba, dejando miles de ideas para canciones o melodías a las que luego le pondría letra. A Hyuck también se le ocurría alguna cosa para escribir.
Y es que gracias a los sueños de su esposo combinados con su propia imaginación, Donghyuck escribió su segundo libro, el cual fue totalmente un éxito, llamado "Entre sueños reales" donde los protagonistas van viajando a través de los sueños, con la oportunidad de sacar algo y hacerlo realidad, pero con muchos riesgos.
Y así, acostados entre sábanas y muy juntitos, Mark pasa el día contándole todo el sueño a Hyuck, el cual escucha atentamente.
Mark solamente quería ver a Donghyuck hoy, así que despertó y se dió cuenta de que siempre estuvo a su lado.
Porque ellos están destinados a verse hoy, mañana y siempre.
~Fin~
★゜・。。・゜゜・。。・゜☆
omg, no puede ser que yo terminé esto( ・ั﹏・ั)
la verdad es que no estoy tan segura del final, pero si no lo terminaba hoy iba a darles muuuchas más largas.
de verdad espero que les haya gustado y muchísimas gracias a quien lee this, estoy muy contenta de que comenten y voten(>▽<)
Ya nomás le dedico esto a mis hermosas pastitos squad, las tqmuchooooo💚✨
Y también a mi mejor amiga y soulmate, mi preciosa tigrefer, te amo muchísimo, sin ti no hubiera sacado mis borradores de la basura.
bueno ya, nos leemos en otra ocasión, una vez más, gracias por darle una oportunidad a este fin, bye.
xoxo
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꒰ Verte Hoy ꒱ ∘˚˳° Markhyuck˚♡ 。*
Short Story「Mark tiene tantas ganas de ver a Donghyuck hoy」 ★゜・。。・゜゜・。。・☆゜ ❥ Historia corta (5 caps.) ❥ Pareja principal: Mark + Donghyuck. ❥ Todos los derechos reservados. ❥ Prohibida la copia y/o adaptación de esta historia. * ཻུ۪Espero que sea de su agrado...