MICHAEL (SILEND).

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-Michael-

Estaba oscuro en mi habitación, recuerdo haber escuchado voces hablando aunque no entendía lo que decían, sabia que estaban hablando de mi, ideando un plan para matarme o desapareserme, no es la primera vez que me pasa esto pues ya había estado en 4 manicomios así y todos los psiquiatras concluían en lo mismo, ninguno podía entender como funciona mi mente, no soportan la idea de que sea mas inteligente que ellos.

Me di cuenta de que las únicas 2 opciones que tenían eran mantenerme drogado todos los días hasta el punto de que me olvide de quien soy o matarme y decir que nunca existí, lo peor es que las pastillas que me daban se estaban acabando.

Tenia que huir de allí, huir de ese manicomio que me tenia apresado esperando a que llegue mi final, pero no me rendiré así de fácil.

Descubrí que los naipes que se usaban en la sala de juegos estaban básicamente forrados con un tipo de capa que en grandes cantidades era altamente inflamable, el problema es que necesitaba barios paquetes de naipes para cumplir mi misión.

Una semana paso, logre soportar otra maldita semana, pero en esta tuve frutos porque descubrí como burlar el sistema para no tomar el medicamento e incluso logre dárselo a otros pacientes, me di cuenta de que un enfermo mental muy drogado es muy obediente y un esquizofrénico muy drogado es un asesino perfecto.

Otra semana paso, logre soportar otra semana en esta mierda, pero no me quejó esta semana también tubo sus frutos, logre conseguir suficiente químico de los naipes, me robe una jarra de cloro y otra de jabón líquido, también conseguí un encendedor, con cilindro de una silla de ruedas hice básicamente un lanzallamas explosivo experimental con el cual aseguraría mi escape, pero necesito controlar mínimo al sesenta por ciento de los pacientes mentales, en el peor de los casos mataría a todos los doctores y vigilantes, en el mejor solo mataría al maldito que me daba cachetadas cuando estaba medicado.

Tercera semana, ya era hora de actuar, tome un termo y lo llene con el líquido que se escurre por las ranuras de un aire acondicionado, luego lo vacíe en el bebedero de el personal, unas horas después barias personas estaban agonizando de dolor en todo el manicomio, llego la hora, tome un cartón, lo Prendí en fuego y se lo di a un pirómano que al ver las llamas le brillaron los ojos, lo tomo y empezó a correr prendiendo en fuego todo lo que veía, varios guardias lo persiguieron y le dije a varios esquizofrénicos que mataran a todo lo que intente detener a el loco por el fuego.

Entre a un baño que queda en una esquina del manicomio, justo dando con una pared lateral, vacíe la jarra de cloro y jabón liquido en el inodoro, rápidamente comenzó a hacer un humo muy denso, peligroso e inflamable.

Rápidamente tome mi lanzallamas explosivo experimental y lo llene con todo el polvo de los naipes que tenia, apunte hacia la pared mas delgada y Prendí el encendedor.

La pared se destruyo por completo y varias partes quedaron en llamas, yo me cubrí con los separadores de los inodoros y aun así casi me muero, el humo ya me estaba mareando y apenas vi la luz de el sol corrí como nunca.

Seguía corriendo y seguía escuchando las voces del hospital y las sirenas de alarma, sabia que tenia un minuto exacto para alejarme lo mas que pueda, pero al pasar por el portón principal ya había un policía motorizado esperándome.

Al verme con el uniforme del lugar me pregunta.

—hey! ¿a donde crees que vas?– dijo con vos autoritaria. —¿Tu hiciste eso?– pregunto señalando a la estructura en llamas.

—De hecho si, fui yo ¿y sabes cuantas personas están muriendo allá adentro mientras tu pierdes el tiempo aquí?– pregunte con voz presumida.

—Okey vuelve allá antes de que te mate aquí mismo enfermo– dijo apuntándome con su arma.

A lo que yo me lanzo al suelo y digo.

—¡NO SEÑOR POR FAVOR NO ME MATE!, FUERON LAS VOCES, ¡LAS VOCES ME OBLIGARON!, y también me dicen que haga esto–
Le lanzó tierra en la cara y le doy una patada en la rodilla partiéndosela y lo que hago es correr a su moto para escapar, pero al arrancar y empezar a tomar distancia escucho 2 disparos seguidos.

Después de unos 5 minutos a toda velocidad me detengo por que me siento mareado, ya no podía mover mi brazo derecho, veo hacia abajo me veo toda la ropa manchada de sangre, intente gritar y no salio nada, pero en ese instante empecé a sentir un dolor que me mataba y cuando me di cuenta ya estaba en el suelo.

ZAIP StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora