Desde aquí ya todos los capítulos son narrados por YoonGi.
Teníamos practicamente una semana en la ciudad yo había comenzado a sentirme mal hace tres días, pero no quería preocupar a mis padres por lo que decidí simplemente quedarme callado, los constantes dolores de cabeza era soportables por lo que nadie sabría que me sentía mal si no se lo decía.
Decidí salir de la habitación mientras todos estaban durmiendo, el primer día cuando SoMi y yo exploramos el hotel encontramos una bonita terraza la cual daba una excelente vista hacia la torre eiffel, decidí ir a ese lugar aprovechando el agradable clima que hacia hoy, al llegar me dirigí a una silla y me senté a observar lo que la hermosa vista me ofrecía, después de unos minutos en ese lugar sentí la mirada de alguién lo que me obligó a dar la vuelta y mirar a quien en esos momentos me miraba.
–Oh! Así que sí eras tu, qué haces aquí tan de madrugada?
Preguntó mientras se acercaba a mí.
–Lo mismo te pregunto a ti.
Reí levemente al ver que hacía una mueca por mis palabras.
–Te pregunté primero así que responde y después respondo yo.
–Me sentía un poco mal asi que decidí que era buena idea salir a tomar un poco de aire fresco.
Sonreí levemente.
–Ya respondí, ahora responde tú.
–oh, no es nada, leí algunos comentarios de odio en mi último video y me hizo sentir un poco mal, no es nada.
Lo observé mientras hacía una mueca.
–No deberías de hacer caso a ese tipo de comentarios, a mi me gusta mucho lo que haces, me hubiese gustado hacerlo pero... Yo no tengo el tiempo suficiente.
Murmuré lo último mirando a otro lado.
–Es más fácil decirlo que hacerlo.
–Lo sé, pero a veces solo necesitas que alguien te lo diga para comenzar a hacerlo... No crees?
Sonreí entonces al recordar las palabras de mi mejor amigo antes de mudarme a Seoul "Comienza a Vivir, no solo te enfoques en estudiar y tomar tus medicinas para seguir respirando, vive YoonGi, como si hoy fuera tu ultimo día."
JiMin solo me miró y asintió sin ganas.
–Cuál es tu nombre? Tu sabes el mío y yo no se el tuyo.
Rió levemente al mencionar esas palabras.
–Mmm... Te quedarás sin saberlo porque tengo que irme ahora, amigo.
Reí y salí corriendo del lugar mientras contestaba la llamada de SoMi.
