BadGirl

CAPITULO 25: MÍA

Pov's Rym

Me intente mover, pero no podía, sentía una mano un brazo que me agarraba muy fuerte, intente forcejar pero el esfuerzo fue en vano ya que me apretaba mas y mas. Abrí mis ojos y me encontré a Liam durmiendo muy adorablemente.

-Tienes suerte de que no puedo moverme mucho porque ahora mismo estarías debajo mio- dijo Liam con los ojos cerrados y con voz ronca , a lo que yo me derretí de inmediato.

Me levante y comprobé que Liam estuviera bien, me dispuse a tomar mis vitaminas, y me fui al baño para coger gasas para su herida, alcohol, agua oxigenada...

Me puse a su lado y le quite su camisa, intentaba curarle pero estaba muy incomoda, hasta que sentí las manos de Liam en mi cintura y como me levantaba hasta ponerme en su pelvis. Me moría de vergüenza pero hice como si nada y me dispuse a curarle. Estaba tan concentrada en curarle que no me di cuenta que Liam estaba mirándome fijamente.

-Pasa algo, o es que te parezco fea recién despierta- le dije yo riendo.

-No al contrario, te ves jodidamente hermosa, y tengo miedo, porque realmente no te merezco- dijo el mientras acariciaba mis muslos. Yo lo que hice fue abrazarlo cuidadosamente de no hacerle daño y le di un tierno beso.

-No tengas miedo, el tiempo va pasando y pasando y yo voy enamorándome mas de ti- le dije lo mas sincera posible.

Pero como no, siempre había algo que nos interrumpía y al girarnos vimos al doctor mirándonos con una posición muy comprometedora en la que estábamos. Salte de mi lugar y muerta de vergüenza me dispuse a guardar las cosas con la que estaba curandole en su lugar.

-Con que no seguiste mi norma, ehh Señor Evans- dijo riñéndole mientras reía, a lo que el solo rodó sus ojos y se dispuso a ponerse serio.

Me di cuenta de que Liam, era un tipo muy serio con los demás menos con los que quería, era como una capa que usaba con los demás para no mostrarse tal y como es.

Después de que el doctor le revisara y le diera unas pastillas, Liam cayo rendido y se durmió de inmediato.

-Señorita Carrison, le he dado unas pastillas para que durmiera, porque conociéndolo con lo testarudo que es, seguro que hasta haría ejercicio en su estado - dijo el doctor informándome. Yo solo asentí y los dos nos dispusimos a salir de mi habitación para dejarle descansar mejor. Lo acompañe hasta la puerta y antes de despedirse me dijo:

- Realmente ese chico te ama demasiado- dijo dándome una sonrisa se despidió y se fue por donde vino.

Yo por mi parte me fui a la habitación de Ian dispuesta a pedirle disculpas. Toque la puerta y escuche un "adelante".

Me lo encontré mirando la televisión, y eso me recordó cuando tenia aproximadamente 7 años y el se ponía a mirar conmigo dibujos animados, y me fue inevitable no sonreír con ese agradable momento de mi infancia.

- Taylor no te voy a dejar condo...- dijo Ian pero no termino su frase porque se dio cuenta de que era yo.

-Hola- le dije. Osea enserio, no le hablo y entro como si nada y le digo un simple hola, genial, me merezco un premio por la mas idiota.

-Em...Hola- dijo el obviamente incomodo, con un gesto me dijo que me sentara y una vez que lo hice empece a hablar.

-Quería pedirte perdón por todo lo que te echo, se que a lo mejor no me quieras perdonar, y lo entiendo, pero quería decirte que muchas gracias por todo lo que has echo por mi, por comprenderme, por mejorar mis días, por hacerme reír, por ser mi pilar cuando ya no podía mas,por protegerme y mantenerte a mi lado siempre sin faltar ni un solo segundo, por ser mi único familiar en mis momentos mas duros, y ser una persona tan especial para mi, fuiste mi hermanos y sigues siéndolo, porque cada vez que me heria tu me curabas y cada vez que estaba con un chico tu les hacías uno de tus tontos interrogatorios- le dije mientras se me caían las lagrimas, sin esperar a que el hablara lo abrace muy fuerte, necesitaba un abrazo del que fue mi mejor amigo, mi confidente y mi hermano.

Sentí como unas lagrimas se caían en mi clavícula. Estuvimos así un buen rato hasta que empezó a hablar.- La que me tiene que perdonar aquí eres tu, escondí un secreto por tu bien, y te cuide desde siempre por tu bien, te amo, aun no teniendo sangre en común eres mi hermana, y lo seras siempre- dijo Ian mientras me quitaba las lagrimas con las yemas de sus pulgares.

Después de un rato, nos tumbamos los dos en su cama y empezamos a mirar "Hannah Montana", un poco raro para nuestra edad, pero no pasa nada, para nosotros era perfecto.

Estuvimos así hasta que nos dio hambre, pedimos por teléfono un pizza y una vez que llego, empezamos a comer mientras que empezamos a indagar por Netflix.

Eran ya las 7 de la tarde, no hicimos nada productivo, pero recuperamos nuestros recuerdos y fue lo mejor.

Estábamos tan concentrados hasta que escuchamos un portazo, me asuste tanto que salte de i sitio, mire hacia la puerta y me encontré a Liam, el al verme me cogió de la cintura y me puso en su hombro. Mire hacia Ian pero el solo reía.

Pov's Liam

Me encontraba desorientado, me levante y me encontré que eran las casi las ocho de la noche, maldice a ese doctor, por anestesiarme, pero ahora lo mas importante era ver a mi Rym.

La busque por toda su habitación pero no estaba, fui al piso de abajo y solo me encontré a la Señora Anderson y a su pareja (o amigo aun no sabia con claridad que eran), cenando.

-Mi niño, al fin despiertas, tienes que ingerir algo o volverás a tener dulces sueños otra vez.

-Donde esta Rym- dije impaciente. Ella me miro me dejo el plato enfrente mio y me dijo:- Lo comes y después te digo donde esta tu enamorada.

Lo empece a comer rápido, tan rápido que casi me atraganto, una vez lo acabe lo deje a la cocina, me lave los diente y me dirigí otra vez hacia la señora Anderson.

-señora Anderson, me podrías decir donde esta Rym?- dije yo mas impaciente que al principio.

-Mira hijo deja de llamarme Señora, Susan ya esta bien, y mi hija esta con Ian- dijo ella sonriéndome dulcemente.

Me fui corriendo hacia la habitación y al abrirla me encontré a Rym acurrucada con Ian, algo que hizo ponerme mas que celoso. La agarre por la cintura y la puse en mis hombros. Ella empezó a gritarme pero para mi lo principal era llevármela a la habitación y estar todo el tiempo con mi pequeña.

Entramos a la habitación, cerré la puerta para que no nos interrumpieran como siempre y sin importante lo mas mínimo las heridas la empece a devorar. Por una parte me sentía furioso por no ser yo con quien ella pasara el día y por otra estaba ansioso por volver a estar con ella, porque aunque solo fueran solo unas horas en las que estuvimos separados la eche de menos.

-Ey porque estas así de agresivo- dijo Rym haciendo un gesto curioso que me pareció lo mas dulce que vi en mi vida.

-No me gusta que estés con otros hombres que no sea yo- dije yo reclamándola. - Pero tu sabes que Ian es como mi hermano y encima es gay- dijo ella protestando.

-No me gusta y punto, eres Mía y solo Mía, Mi novia, Mi chica, Mi todo, oíste, eres lo mas importante para mi ahora- le dije yo y volví a besar pero esta vez mas suave.

Ella se deshizo del beso y me dijo:- Vale posesivo, pero ahora déjame cambiar las gasa de tus heridas.

-No soy posesivo, solo cuido lo que es Mío- dije yo contestandola a lo que ella solo rodó los ojos, se fue a traerme el recambio de gasas y una vez llego me las intento cambiar pero estaba incomoda, así que la volví a agarrar y la puse en mi pelvis.

Era tan afortunado de tener a una chica como ella, me encantaba la forma en que me besaba inexpertamente, la forma en que me cuidaba, la forma en que me miraba solo a mi y la de trasmitirme su amor, era única, y era Mía.

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RAY.