-Apaga esa maldita alarma-te pido al reconocer el tono de tu teléfono
-Ya voy- te incorporas pesadamente en busca de tu celular, yo me levanto a cerrar las cortinas, la luz no ayuda con el terrible dolor de cabeza que tengo
-¿Como te sientes?-pregunto cuando nos recostamos de nuevo
-Del asco- te quejas haciendo un puchero- Me duele horrible la cabeza y tengo mucha sed-
-Lo se, me siento igual- reconozco acariciando tu rostro- En la madrugada me levante a vomitar-
-No me acuerdo de nada- te quejas poniéndote boca arriba cubriéndote el rostro con los brazos- Lo ultimo que recuerdo es que golpeaste a ese muchacho que intentaba tocarme-
-No paso mucho después de eso, pero vamos a ducharnos, hay que ponerle fin a esta maldita resaca-
Vamos juntos a la ducha, dejas que el agua caliente te caiga en la espalda, te frotas los ojos fuertemente y recorres tu propio cuerpo, al perecer notas algo raro
-¡¡¡Por que carajos tengo un chupeton en la nalga!!- dices volteando el torso tratando de verlo- Te dije desde la ultima vez que duelen bastante- te quejas golpeándome el pecho
-Era eso o ver si podías aguantarme una cogida- te digo sonriente- Sabes que cuando estoy tomado tardo demasiado en acabar-
-Preferiría no tener que elegir muchas gracias-vuelves a darme la espalda, te abrazo enjabonando tu pecho- Dime que no causamos problemas después de lo del muchacho-
-En realidad...
-Por favor dime que nos portamos bien-
-Pues golpeaste a Shiryu y yo discutí con Aioros-
-¡¡¿¿Golpee a Shiryu en verdad??!!- cuestionas mirándome afligido-Dime que no es cierto-
-A el se le ocurrió la gran idea de sentarse en mis piernas cuando tu fuiste al baño, cuando volviste lo derribaste de un golpe, Aioros intento detenerte y me molesto que te tocara entonces le reclame por haberte ofrecido trabajo, Dohko nos saco de ahí antes de que hiciéramos mas alboroto-
-Maldita sea que he hecho- te agachas avergonzado- Ahora tendrás problemas en el trabajo por esto, siempre que salimos a tomar es lo mismo-
-Relájate no va a pasar nada-aseguro-Shiryu se siente demasiado atraído por mi como para despedirme así que no te apures, ademas no es como si no se lo hubiera buscado-
-Tal vez, pero no debí hacerlo-
-Fue muy divertido y lindo-
-¿¡Lindo!? ¿¡En que sentido algo así es lindo!?-
-Cuando lo golpeaste gritaste ¡¡Milo es mio!! y eso fue muy lindo-
Te sonrojas abriendo los ojos como platos
-¿Yo dije eso?- cuestionas incrédulo
-Sii, y si no me crees puedes preguntárselo a Afrodita-
Niegas con la cabeza y me abrazas, beso tu frente -No te preocupes- te acaricio el cabello-Ni siquiera lo recuerdas así que no te atormentes-
Asientes con la cabeza, salimos de la ducha me apresuro a vestirme y salgo por unas cervezas mientras preparas el desayuno. Cuando vuelvo nos sentamos a desayunar sintiendo que la comida y bebida nos regresa el alma al cuerpo
-¿Algo mas que deba saber?-
-No, Dohko nos saco de ahí después de eso, nos trajo y fuimos a dormir-
-No me acuerdo de nada- te quejas dándole un largo trago a la cerveza
-Siempre es lo mismo contigo-