Profesor Uzumaki

Capítulo 4.

Muy buenas a todos, por fin, luego de un largo tiempo, un nuevo capitulo de esta serie, que evidentemente, muchos notaron que es más como una fusion de Naruto y John Wick, es más que claro que me gustan esas peliculas.

Aunque también habra algunos elementos de otras series como hitman, kingsman, 007, algunas cositas como armas, lugares o demás cosas, asi que esperen.

Sin más que decir, nos vemos la proxima vez.

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Capítulo 4.

Llantos, eso era todo lo que podía escuchar ahora mientras miraba ese fuego, esa enorme pila de fuego mientras sostenía entre sus brazos a su hija, la cual lloraba con toda la fuerza de sus pulmoncitos, la estaba cargando con brazo izquierdo, mientras en su mano derecha tenía una Smith and Wesson, su rostro estaba cubierto de sangre, la sangre de sus enemigos y de su familia.

Su mirada estaba perdida, solo miraba como el juego consumía el que alguna vez fue su hogar, todo lo había perdido, su esposa, su adorada esposa, su preciado hijo, su primogénito. Ellos que fueron inocentes, que nunca se involucraron en su vida secreto, ellos quienes nunca supieron a lo que se dedicaba. Gracias a esa vida, ahora ellos estaban muertos, y siendo consumidos por el fuego.

Pero no estaban solos, los cuerpos de esos bastardos también ardían por completo, nunca los conoció, pero ahora si lo hacía, tenía una mochila con sus identificaciones, no le importaba ahora saber sus nombres, solo estaba concentrado en como mataría a la familia de esos miserables que le arrebataron a la suya.

Una lagrima cayo de su mejilla derecha, y luego otra de la izquierda, estaba llorando, lo había perdido todo, lo que más amaba en el mundo le fue arrebatado enfrente de sus ojos, vio cuando su esposa fue ejecutada, un solo disparo a la cabeza para acabar con su vida, y también un solo disparo directo al corazón para acabar con su hijo. Todavía podía escuchar sus gritos pidiéndole ayuda, sus rostros de miedo, como lloraban, solo gruño mientras las lagrimas brotaban con mayor intensidad.

Dejo caer la pistola, y solo pudo abrazar a su hija de 3 meses, ella era todo lo que le quedaba, y casi la perdía. Pero lucho para protegerla al menos a ella, y ahora se aseguraría de protegerla, costara lo que costara, la mantendría a salvo de cualquier amenaza. Levanto la vista al momento que miraba como de su casa, o, mejor dicho, de su antigua casa que ahora mismo estaba siendo convertida en cenizas, salía uno de esos bastardos, herido de gravedad, apenas logro salir de la casa, tosiendo con fuerza por la cantidad de humo que inhalo.

Cayo al suelo a los pocos pasos, se agacho para tomar su arma, y camino hasta ese infeliz, y cuando estuvo cerca, le dio una patada en el pecho, tumbándolo al suelo, puso su rodilla derecha en su pecho, y la pistola en el medio de sus ojos.

— ¿Quién te envió hijo de puta? — pregunto con furia, ejerciendo presión en la frente.

—*cof* *cof* *cof* Por favor... ayúdame... no quiero morir así..— pidió el hombre herido, el cual usaba un traje negro por completo.

— ¿Dime quien te envió? — volvió a preguntar, mientras el tipo de negro respiraba con agitación.

—Sí te digo... ¿me dejaras vivo? — pregunto el pobre moribundo con dificultad.

— ¡Te ayudara a salvar a tu familia maldito! ¿Quién te envió? — volvió a preguntar al momento que disparaba cerca de su oreja derecha, y ponía la punta caliente en su frente.

—Fue... fue... fue... Cortex... ellos me enviaron... por ti...— respondió el malherido, mientras él solo gruño, cerro los ojos mientras negaba con la cabeza, volvió a abrir sus ojos, y miro al hijo de puta. —Ya te di tu respuesta... ahora ayúdame... me estoy muriendo...— pidió el herido.