Yuu-Chan es un I D I O T A.

❀ Capítulo#4 ❀

El fin de semana paso y yo no podía dejar de pensar en lo que había visto, no salí de la casa esta vez, aunque no es como si siempre saliera los fines de semana pero bueno, tampoco recibí ningún mensaje de Yuu-chan y ya imaginaba porque, de seguro paso estos días al lado de ese pelos rosados... pensar en eso, hacía que me sintiera peor y luego, venia el recuerdo de ellos haciéndolo... y el malestar aumentaba cuando recordé que Yuu-chan fue el que se ofreció junto con él, o sea que ellos ya lo tenían planeado. Vaya...

Y de seguro te estarás preguntado: ¿Por qué no te sentiste igual cuando Yuu te conto como se lo hizo a Shinoa?

Una cosa es oírlo y otra cosa verlo, yo realmente me arrepiento y maldigo mi curiosidad por hacerme ver eso.

Todo el fin de semana fue una lluvia de lágrimas y pensamientos negativos...

Cuando llego el lunes yo no quería ir a clases, sentía que había caído a un vacío.

Tenía los ojos hinchados que estaban acompañados de unas ojeras... trate de fingir estar solo cansado por tanto estudiar para que mi madre no se preocupara.

Tristemente tuve que asistir a clases, mi mirada no dejaba de ver al suelo. Cuando llegue al salón vi a Yuu-chan sentado, mirando su celular y después se percató de mi presencia, yo trague saliva para no soltarme a llantos frente a él.

-Ah! Mika, hola!- Dijo Yuu-chan animado y yo solo procedí a sentarme a su lado -Oye que sorpresa, llegas tarde por primera vez, a que se debe?- me cuestiono y realmente no quería hablarle pero no debía saber nada.

-Me quede dormido.- respondí secamente.

-Oh, ¿¿En serio?? Que extraño, ¿Te quedaste haciendo tarea hasta tarde?- Me dijo curioso.

-Sí...- Tan mal estaba que ni siquiera lo estaba viendo. Sentía que Yuu-chan me miraba fijamente y como se daba cuenta de que algo no estaba bien.

-Oye... que pa- estaba por preguntar al respecto cuando llegaron Yoichi y Kimizuki.

-Hola chicos, cómo están?- pregunto Yoichi. Yo solo asentí y salude haciendo un esfuerzo, pasaron a sentarse detrás de nosotros.

Kimizuki se sentó detrás de Yuu-chan y podía ver de reojo como se hablaban...

Yo solo estaba en una crisis por dentro, quería huir lejos y llorar.

Las clases pasaban y finalmente era receso, nos encontrábamos sentados en una de las bancas de la cafetería. En todo el día casi no había hablado, esta desanimado aun y no era muy listo escondiéndolo, podía sentir la mirada constante de Yuu-chan y bueno, eso me ponía nervioso, ni siquiera podía degustar bien mi lonche.

-Oigan, ¿Que tal si este fin de semana hacemos algo juntos?- Empezó a hablar Yoichi.

-¿Cómo qué?- Preguntó Kimizuki -y ¿Por qué?-

-Bueno, es porque ya hace mucho que nos juntamos y pensé que podríamos tener una noche de chicos o algo así, ¿Que piensan?- Respondió con un tono muy animado, se le veía que realmente quería eso.

-Pues me parece una buena idea, podríamos relajarnos de todo el estrés que han generado todos estos proyectos, Jajaja, pero ¿En donde seria?- Respondió Yuu-chan, también se veía animado por la idea.

-Puede ser en la mía- Dijo Kimizuki -Estará totalmente libre porque mis padres saldrán por cosas de trabajo, Además... - El paso a sentarse al lado de Yuu-chan para después pasar su brazo sobre sus hombros y recargase en el -Me gustaría totalmente tenerlos en mi casa de nuevo...- Termino de decir sin dejar de mirar a Yuu-chan, como si le estuviera insinuando algo, que era lo más probable. Pude ver como Yuu-chan igual lo miraba y le sonreía, algo que me hizo pararme sin pensarlo repentinamente.