Dos

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2.-

—¡Hey, tengo cosas delicadas ahí, Thor! ¡Agradece que no habían malditas bombas de contacto o Quill y Groot hubiesen tenido que recogernos con una cuchara! ¿Me escuchaste? ¡CON UNA CUCHARA! —le gritó Rocket mientras se apresuraba a recolectar todos los objetos que se habían desparramado por el suelo cuando el maletín había caído, pero el asgardiano ni siquiera le escuchaba quejarse.

Su mirada y su mente estaban concentradas en Loki, alto y esbelto como siempre, con su cabello negro atado con un lazo verde, cayendo por sobre su hombro y sus pechos, porque estaba en una apariencia femenina que no era suficiente como para engañar a nadie. No al menos a Thor, que le había visto tantas veces en esa apariencia para jugar. Loki. Hermoso y malnacido Loki.

—Voy a matarte —gruñó Thor cogiendo de su espalda a Stormbreaker y avanzando un paso, mientras Loki levantaba sus manos retrocediendo un poco, con una sonrisa tensa sobre los labios.

—Vamos, vamos, hermano, acabamos de encontrarnos. Al menos tienes que darme la posibilidad de explicar —el rubio no se engañaba con el tono tranquilo del Dios de los trucos. Podía ver como tragaba saliva y el ligero sudor en su frente. Loki no estaba tan calmado como quería demostrarle—. Además... además te lo dije. Te dije que no te preocuparas, que el sol volvería a brillar sobre nosotros ¿no? ¿Ves? —indicó apuntando hacia donde el sol de ese sistema planetario enviaba sus rayos en dirección a ellos, aunque Loki retrocediendo había entrado más en el hogar, cubriéndose por las tenues sombras del lugar cerrado—. Te lo dije.

—No. No me lo dijiste —habló Thor con voz de trueno, sintiendo la electricidad recorrerle por las venas—. No me advertiste. No me enviaste una señal. Solo TE MORISTE, DELANTE DE MÍ. OTRA MALDITA VEZ —gritó Thor apuntándole con su arma avanzando hasta entrar a la casa del todo, mientras Loki cerraba los ojos, regresando a su apariencia real.

Los pechos se fueron, al igual que la cintura de avispa, pero fuera de eso, no cambió mucho más. Aunque Thor si vio un cansancio en su piel que no tenía antes, del mismo modo que cuando separó los párpados pudo notar como los vivaces ojos de su hermano ya no tenían el mismo brillo. La travesura no estaba en la superficie, solo había agotamiento y un poco de tristeza. ¿Nostalgia? Thor sintió su furia dudar, bajando un poco Stormbreaker, mientras Loki dejaba caer un brazo, mientras se llevaba la otra mano a la frente.

—De acuerdo, espera, dame un momento, Thor. Así no es como planee que nuestro reencuentro se llevase a cabo. Déjame reorganizar mis ideas.

—¿Reencuentro? —preguntó desconcertado para luego su mente comprender un poco mejor, apretando el agarre en el mango del arma, gruñendo— ¿planeaste esto? ¿enviaste ese mensaje apropósito para atraerme aquí?

Loki le observó con algo parecido a la decepción por la absurda pregunta, antes de asentir.

—Por supuesto que sí, eso es lo que acabo de decir.

—Espera, ¿eso significa que no hay recompensa? —preguntó Rocket con una de sus estrafalarias herramientas en la mano, mirando con confusión hacia los dos hermanos, aún de rodillas recogiendo cosas.

El pelinegro miró analíticamente a la pequeña criatura antes de volver a mirar a su hermano, elevando una ceja con curiosidad y no sin cierta desaprobación.

—¿Esa es tu nueva mascota? Prefería a Hulk.

¿Disculpa? —saltó Rocket sobre sus pies entrando en la casa, con la mano en el cinturón donde su arma descansaba, mirando con el ceño fruncido a Loki— ¿Cómo me llamaste?

Thor sintió el comienzo de un dolor de cabeza en las sienes y caminó unos pasos hacia donde había unos cómodos divanes al estilo asgardiano, sentándose y simplemente dejando en el suelo a Stormbreaker a su lado. Eran demasiadas emociones para poder comprenderlas.

El jotun observó el cansancio en el semblante de su hermano, y se giró de nueva cuenta hacia la criatura, haciendo un pequeño gesto. En otro tiempo hubiese continuado con esa discusión con placer. Hoy... habían cosas más importantes.

—Me disculpo. No era mi intención ofender a uno de los aliados de mi hermano. A veces mi lengua dice cosas sin mi permiso —quiso bromear, hacer parecer sincera su disculpa, aunque en el fondo no lo era; pero una vez que Rocket asintió, Loki se sintió conforme, dejando de prestarle atención y volviéndose a enfocar en lo importante: Thor.

Ocupó su magia para hacer aparecer entre sus manos un jarro de cerveza desde las cocinas y se acercó hasta su hermano con esa ofrenda de paz. No sabía en verdad como hablarle, que decirle. ¿Por dónde debería empezar? De su mente se habían borrado todas las prácticas que había tenido para los distintos escenarios donde se reencontraba con el Dios del Trueno.

Quizás simplemente debería comenzar por el principio.

—Thor... —le empezó a hablar, pero de pronto fue interrumpido por un par de alegres voces que irrumpieron por la puerta abierta que Rocket no cerró tras él.

—¡Mamá, mamá, Narfi estuvo... oh!

—¡Váli, tenemos invitados, shhh!

La mirada desenfocada de Thor mientras miraba a los dos pequeños niños que parecían avergonzados de haber sido atrapados gritando por desconocidos hizo que Loki suspirara y asintiese. Bueno, suponía que sería mejor empezar por ellos.

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~The Sun will Shine~

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Notas: Muchas gracias a SYRF0000 y a NikkyNikosa por sus comentarios! Sé que son capítulos cortos pero tenía intención de subir uno podía si había ganas de leer así que... ya saben ;)

Y el Sol BrillóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora