Estoy cansada. Cansada de ser la chica perfecta a la que siempre le sale todo bien, la que nunca puede cometer un error, la que siempre tiene que sacar las mejores notas, la que tiene que ser la mejor hija por naturaleza; simplemente estoy cansada de que todos me traten siempre igual, como si los únicos que hubiesen cambiado fueran ellos y yo me hubiese quedado estancada. Me encantaría decirles que he cambiado, que ya no soy como antes, que aunque lleve mejor que nunca mis estudios y siga siendo la mejor hija para mis padres y la chica perfecta para todos los de mi casa, ya no soy la chica que antes era; algo dentro de mí ha cambiado, puedo sentirlo, pero nadie parece darse cuenta de ello.
Me siento como una sombra, una sombra que se mueve por la luz, pero a la que, aunque todos ven, también todos ignoran. Estoy cansada de todo y de todos, excepto de ellos. Esas personas que han entrado en mi vida y que son las únicas que me conocen realmente ahora mismo, aquellas que si que se dan cuenta de que he cambiado, aquellas entre las que se encuentra el chico del que estoy perdidamente enamorada. Ese chico que nunca sabrá que estoy perdida, completa e incondicionalmente enamorada de él.
Esas personas que hacen que mi día a día valga la pena, que saque lo mejor de mí misma, que no han estado siempre, pero sé que estarán; esas personas que hacen que Hermione Jane Granger saque lo mejor de sí misma.
