- Joven Nam Joon ¿Ha pensado comprometerse con su novia? - hablo una chica de unos 20 o 21 con una blusa demasiado escotada a mi parecer
Ahí estábamos en un conferencia, Nam y yo somos novios desde antes que debutará. . .
- Bueno no - miro a la chica y según el miro el escote disimuladamente - Pensamos que esto no es algo formal
Me levanté de mi lugar y salí de aquella sala, ¿A dónde iba? Iba a la casa de mis padres, no iría a la casa que tenía con Nam era blanco fácil. Empecé a escuchar sus gritos diciéndome que parará que no era cierto, abrí las puertas de la empresa y vaya sorpresa un taxi cuando lo necesito, rápidamente me subí a él
. . .
- Eso pasó mamá - me limpiaba mi nariz - Dijo que no era nada serio
- Hija. . . - sus palabras quedaron el aire - Tu cuarto sigue igual como lo dejaste sube y te llevo chocolate y galletas
Hize lo que mi madre me dijo, al entrar al cuarto el aroma a mi antiguo perfume de cereza inundó mi nariz y lo primero que hice fue cambiarme a mi pijama de unicornios, seguido me tiré a mi cama a llorar. Minutos después la puerta fue abierta y oí como pusieron la taza y un plato de galletas en la mesita, seguido acariciaron mi cabello
- Nena - esa voz - Lo siento
Rápidamente me levanté y me puse en una esquina de mi cama
- No lo sientes
- Si lo hago, lamento a ver dicho eso - trato de acercarse pero lo empuje
- Por esa plástica contestaste eso, yo si considere nuestra maldita relación enserio, te acepté, acepté que no tuvieras tiempo para mi, acepté que muchas chicas se te acercarán pero yo decía » Son solo chicas, el ya es tuyo « y frente a ella dices que no es formal lo de nosotros?
- Yo. .
- Tu nada, puedes regresar a tu estudio, componer canciones y volver a ver a esa chi. . . - y me calló con un beso
Sus manos se dirigieron a mis cachetes llenos de lágrimas y me atrajo más a él. De un momento a otro ya estamos acostados en mi cama comiendo galletas y tomando de mi chocolate
- ¿Te casarías conmigo? - me mostró un anillo de compromiso
- Dáselo a la rubia oxigenada esa - me voltee y me tapé con mi sábana
- Oh vamos que tengo que hacer para que la olvides y recuerdes que te amo - se cubrió con la sábana y me abrazó por la cintura
- Ya sabes perfectamente como - empuje mis caderas hacia su miembro
- Eres una sucia cariño, pero ven lo haré
Tuvimos una magnífica reconciliación