Feelings, Feelings.

Bonds of Friendship

Mientras pasaba la noche y después de su transmisión, Mic fue notificado por parte de Midnight acerca del ataque perpetuado contra Ingenium, su viejo compañero de clases y ahora colega del trabajo. Por la gravedad de sus heridas había sido derivado a terapia intensiva y por su seguridad y solicitud expresa de su familia, ni los medios habían hecho pública esa información y el director Nezu había solicitado discreción absoluta. Ahora tenía un motivo más para no conciliar el sueño, aunque este era mucho menos agradable que el de sus cavilaciones acerca de su relación con Shouta, a quien por supuesto debía informarle. Sin embargo no encontraba como hacerlo, al menos la idea de llamarle en ese momento quedaba terminantemente descartada. Lo único que se le ocurrió hacer fue fijar una reunión con su amiga para verse en la primera oportunidad. Pero primero, debía dormir al menos una o dos horas.

Fiel a su palabra, Hizashi esperó temprano por su amigo, al que había quedado de recoger por la mañana. Ya estaba acostumbrado a que le tomara un poco más de tiempo de lo habitual el salir de su casa, pues las heridas aun le impedían tener una movilidad fluida. Al verle salir, le abrió la puerta y alzó la ceja al notar su gesto.

- Luces terrible, my friend. ¿No pudiste dormir?

- No. Tuve sueños demasiado incómodos.- Dijo, mirando al frente. - Creo que debería ir de nueva cuenta con Recovery Girl. 

- ¿Te has sentido mal o te lastimaste? - le cerró la puerta una vez le tuvo dentro del coche. Aizawa solo negó con calma.

- Sólo me siento un poco hastiado, necesito volver a trabajar con mi ritmo habitual. - le mira- ¿Por qué tantas preguntas? ¿ Pasa algo?

- No, no. Eh... bueno, si. Pero prefiero hablar de ello cuando no estemos en UA, ¿podemos esperar hasta entonces?

Shouta alzó ligeramente la ceja y cedió a su petición. Debía ser algo importante si lograba que el rubio hiciera ese gesto y, a juzgar por la inquietud reflejada en los ojos de Hizashi, parecía no tener nada que ver con el asunto del beso o cosa similar. Sin embargo tuvo que esperar a que pasara la jornada escolar, misma que en realidad aprovechó para reponerse durmiendo ni bien terminó de dictar los ejercicios para la clase.

Al salir, el rubio ya le esperaba apoyado en el coche, dirigiéndole esa sonrisa suave que había empezado a tener sólo para el pelinegro y aunque Shouta estaba acostumbrado a las múltiples facetas de Hizashi, aquel gesto terminaba por rebasarle en muy poco tiempo y le causaba desviar la vista a cualquier otro sitio mientras sentía el calor amenazar con subir a sus mejillas. Aunque esta vez tuvo en mente lo hablado en la mañana y no tardó en mirarle con firmeza.

- Y bien, ¿ de qué se trata? 

- Vamos a mi casa, Nemuri-chan estará esperándonos ahí. Es algo importante. - dijo antes de abrirle la puerta, aunque esta vez, se topó con la mano de su amigo, que ya había afianzado la portezuela. El pelinegro hizo un gesto más relajado al hacerle notar que la movilidad en sus brazos era prácticamente óptima y por tanto, ya no necesitaría de sus cuidados. Hizashi entendió aquello y dejó que Shouta se encargara de la puerta.

- Great! Estás mejor ahora, eso es una gran noticia! - dijo, apartándose para volver a su lugar como piloto y dirigiéndose a su hogar. Tal como lo había dicho, ya les esperaba Nemuri ahí, con gesto más bien severo, lo que echó por tierra la teoría que Shouta estaba gestando en su fuero interno sobre hacerle ir a beber con ellos. Hizashi no quiso hacer mas larga la espera y les invitó a pasar mientras acercaba café para sus invitados. Con la ausencia de alcohol en la mesa, Shouta supo que era algo serio.

- No nos iremos por las ramas, Shouta.- Empezó Nemuri, mirándole directamente.- Mientras estuvimos atendiendo el Evento Deportivo en UA, Ingenium fue atacado en Hosu. 

Shouta abrió un poco más los ojos. 

- Por lo poco que pudo declarar debido a su estado, sabemos que fue atacado por el Asesino de Héroes. Ha sobrevivido, pero... - la heroína tuvo que respirar hondo para que la voz no terminara por fallarle. Mic le miró con pesar y frotó sutilmente su espalda para darle confort.