Feelings, Feelings.

Answer

Luego de que el Asesino de Héroes Stain fuera vencido y arrestado, llegaron algunos días de calma tanto para estudiantes como para profesores. Hizashi había optado por darle un poco de espacio a su compañero para que se readaptara a su rutina normal de trabajo y él mismo volvió al ritmo de sus 3 empleos, disfrutando de sus noches solitarias para crear nuevos bloques musicales, emitir directos y en general tomarse un descanso de los días que se mantuvo al tanto del estado de Shouta. 

Por un par de días estuvo meditando en qué hacer con el asunto de su amigo. El pelinegro ya era consciente de sus sentimientos, pero ¿los aceptaría? No podía saberlo y que le haya pedido tiempo era, para Hizashi, una tortura que empezaba a ser insoportable. Y sin embargo no podía hacer mucho, considerando el carácter arisco de Aizawa y su reacción a su acercamiento en días pasados. 

Exhaló con pesadez, apartándose las gafas de los ojos y mirando al techo. Ya ambos eran adultos, con vidas hechas, con rutinas establecidas. Si había en su cotidianidad espacio para ese alguien especial, ¿como sería? Shouta, por su trabajo como héroe incógnito, no podía decir que tuviera un horario fijo para nada, mucho menos cuando alternaba ese empleo nocturno con su labor como profesor en UA. Y él, con sus 3 empleos, tendría tan poco tiempo libre como para dedicarlo a su persona especial. En su mente, Hizashi asumió que quizá aquello era la razón de la negativa de Shouta a aceptar a alguien cercano en su vida. 

- So... that's it.- masculló entre dientes,  frunciendo luego los labios, sumiéndose en un largo silencio que luego interrumpió al encender su sistema de audio y poner uno de sus tantos bloques predilectos de música en lo que enviaba un mensaje al pelinegro.

"Hey Shou. Tienes libre esta noche?"

Pasaron algunos minutos sin que obtuviera respuesta. Justo cuando iba a resignarse a dejar el móvil de lado, este repiqueteó con la alerta de mensaje, que hizo que el rubio casi lo dejara caer por lo imprevisto.

"Estoy por salir a misión, lo siento."

- Rayos.- Protestó, acostumbrado a las respuestas escuetas de los textos de Aizawa. Echó a reír, para luego tirarse en cama. Se dijo a si mismo que debió haber esperado, tal y como el otro le pidiera y ahora seguramente estaría siendo un poco obsesivo a ojos del azabache. Se resignó a aquello y decidió al fin, tirarse a dormir. Iba conciliando el sueño cuando el teléfono volvió a sonar y lo alcanzó tanteando la mesita de noche. Lo que leyó le hizo sentarse en cama, incrédulo.

"¿Puede ser mañana? Te lo debo y es mi día libre. Elige el lugar y dime a que hora, ahí estaré."

Los ojos de Hizashi se abrieron como platos al ver el mensaje y sonrió ampliamente.

"Por supuesto, my friend! Pasaré a tu casa mañana a las 7 pm. Te llevaré a comer a un lugar muy cool!" respondió entusiasta. Cuando recibió el breve "OK" de parte del pelinegro, volvió a tirarse en cama, con los ánimos renovados y riéndose de su pesimismo. No había manera en la que Shouta lo estuviera alejando y su mensaje era la prueba fehaciente. 

Para cuando llegó la hora citada, estaba esperándole, junto a  su vehículo, con una mezcla de emoción latente y expectativa. Ya había decidido sincerarse con Shouta y hacerlo bien, sin importar que recibiera de nueva cuenta una negativa. Habría puesto todo de su parte y su espíritu estaría tranquilo después de ello. 

Shouta salió de su hogar, vestido con una sencilla camisa y un saco al hombro, con la corbata a punto de ser descartada a juzgar por el hecho de llevarla colgando del hombro, lo que provocó en el rubio un gesto divertido al ir a ayudarle a anudarla.

- Las corbatas y tú nunca han tenido buena relación, eh. 
- Las corbatas y yo no tendremos una buena relación.- reafirmó el azabache dejándolo hacer antes de abordar el vehículo y mirarle con cierta curiosidad. - Y...¿a donde vamos?