Puedes Llamarme Kyouka - Kamijirou (Editando)

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–Pero ¿cómo que no sabes si es una cita? ¿No te lo habías preguntado hasta ahora?

–¡Que no lo sé, Mina!

–No puede ser tan difícil adivinarlo. A ver, ¿cómo te lo dijo?

–Ashido-san... Esto es entre Jirou-san y Kaminari-san.

–Cierto. Gracias, Momo –Entonces dije algo que nunca pensé que diría–. Os he llamado porque necesito ayuda con la ropa.

Momo, Uraraka, Mina y yo estábamos hablando en mi habitación, que ya se había convertido en la sala de reuniones porque al parecer, les gustaba el ambiente y la música que yo ponía.

Era la noche del festival de verano, ya casi al final de las vacaciones. Unos pocos todavía seguían con sus familias, entre ellos Hagakure y Tsuyu.

–¿Tú? ¿Ayuda con la ropa? –Preguntó Uraraka extrañada con razón.

–Sí, necesito ayuda. ¿Vosotras os vais a poner yukata?

–Oh, yo sí. Jirou-san, si quieres te puedo dejar uno.

–No, no te preocupes. Tengo uno, aunque no sé si me va a quedar bien. Me lo trajo mi madre el otro día diciendo que me lo pusiera si quería ir al festival.

–¿Por qué no te lo pruebas? Ochako, tú también, sé que tienes uno. Y tú, Momo.

–¿Tú no tienes, Mina? –Pregunté.

–No, pero de todas formas no quiero uno, no tengo una cita como otras –Me guiñó un ojo–. Iré más tarde con mi familia.

Uraraka y Momo fueron a buscar sus yukatas y al rato volvieron con ellos.

Nos ayudamos las unas a las otras con los cinturones y demás. Al cabo de unos 20 minutos, las tres ya lo teníamos puesto y Mina tenía cara de querer llorar.

Yo llevaba un yukata negro con flores blancas más concentradas en la parte baja y algunos detalles morados, con un cinturón también morado acompañado de franjas negras y blancas.

Momo tenía uno de color rojo con los bordes blancos. Tenía unos dibujos imitando las ramas de un árbol de color naranja en la parte baja, y un cinturón del mismo color con una línea roja y dos blancas.

Uraraka llevaba uno rosa que se hacía más oscuro según bajaba, decorado con flores grandes blancas. Finalmente, tenía un cinturón rosa oscuro.

Me miré al espejo y me entraron dudas, nunca había llevado algo así.

–No, no, no. Será mejor que me cambie. Queda una hora, ¿no? Tengo tiempo de sobra.

Mina no tardó en mostrar su desaprobación.

–¡De eso nada! Para lo que tienes tiempo es para dejar que os arregle el pelo a las tres.

Al final no pude hacer nada contra el tema de la ropa, pero me negué a maquillarme.

–¡Estáis preciosas! Los chicos tienen suerte de teneros como novias. Y en caso de Kaminari, futura novia –Mina me miró de forma burlesca.

–No te preocupes, Jirou. Te lo pasarás bien, estoy segura.

–Bueno chicas, ha sido un placer poneros tan guapas, pero me tengo que ir. Mis padres me están esperando. ¡Nos vemos!

Nos despedimos de Mina y esperamos hablando el tiempo que nos faltaba. Primero se fue Uraraka, que había quedado antes. Momo y yo nos quedamos solas.

Parece que notó mi nerviosismo, así que me tranquilizó un poco.

–Jirou-san, no te preocupes. Sois mejores amigos, ¿no? Pues pásatelo bien con tu mejor amigo. Te gusta, pero no querías salir con él, ¿verdad? Entonces supongo que no hay problema.