20 días encerrado

Día 13

Mi pequeño rincón, con mi cama vacía y triste, en mi cuarto oscuro y desolado.

Veo la puerta todo él día, sin saber que hacer, que decir, como seguir, los medicamentos, no están funcionando.

Tengo ganas de llorar, de salir corriendo, de no despertar, me siento tan solo.

Probablemente como todos la personas, tu también pienses que es cosa de mi mente.

Pero cuanto mas reflexionó o pienso.

Solo puedo llegar a la conclusión, de que no debería existir.

La claridad, la luz que todos dicen ver y amar, no puedo sentirla mas lejana, como si cada vez que intento correr hacia ella, se alejara más.

Como si quisiera que viviera en las penumbras que es mi vida.

Apoyo la cabeza en la pared, mientras llevo mis rodillas al pecho y lloró.

Lloro por que me siento triste, lloro por que vivo, lloro por que te extraño y lloro por desear una vida normal.

Creí que mis lágrimas se habían acabado pero, aún puedo llorar.

¿Te daría lástima si me vieras así?
¿Me abrazarías viendo mi deplorable estado?

Es difícil creer que lo harías, pero tu nunca fuiste como los demás, fuiste diferente.

Él único que me cuido, que me quiso y se quedó a mi lado.

Estas enfrente de mi y me sonríes como si fuera los mas bello que hay.

—Todo estará bien Jimin

Te sonrió mientras mis lágrimas siguen cayendo, no quiero que te vayas, pero nada puedo hacer.

Te levantas y te despides moviendo tu mano y luego desapareces por esa puerta.

Un día estaremos juntos, todos los días.

Esperame ¡Por favor!

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