En un cementerio, mientras el féretro era depositado sobre la tierra, todos a su alrededor lloraban.
Lo que fueron padres, hermanos y amigos.
Todos sintiendo culpa, por las notas encontradas, y las palabras que decian.
Lloraban por que nuncan pensaron que sus actos pudieran llevar a una personas hasta el punto de quitarse la vida, de no querer seguir viviendo.
Pero ahora saben que no hay marcha atrás, que digan o hagan lo que sea, nada ni nadie les devolvera a la personas que se ha ido, el maravilloso ser humano que ha dejado la tierra y esta vida.
—Espero que nos perdones hijo, creiamos que haciamos lo mejor para ti—
Hablo mientras veia como la tierra cubria el ataúd y sin saber si algun día recibiría el perdón.
Pero Jimim nunca fue rencoroso y nunca los odio, se odio a si mismo, por no ser mejor personas para todos los que lo rodeaban y fue por eso que decidio liberarlos de él, quitándose la vida que les fue otorgada.
—Siempre los voy a querer padres—
Se oyo en susurro mientras el alma del joven desaparecia del lado de su tumba y el viento soplando una brisa fuerte, llevándose de este mundo lo que alguna vez fue Park JiMin.
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20 días encerrado
Short StoryLos días pasan y mis gritos cada vez son más pocos y mis lágrimas están llegando a su fin. *** *** ***