Día 19

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Ultima carta:

Queridos padres...

Lo siento, esa es la única palabra que puede venir a mi cabeza mientras pienso en ustedes.

De verdad lo siento, perdonenme padres, hermanos y amigos, por no ser lo que ustedes deseaban, por no ser mejor, por ser simplemente yo.

Lo intente, intente de todo, pero siempre fallaba, no los odio, ni los culpo a ustedes, quien quería lidiar con alguien como yo. Yo soy él único culpable, por que no era tan valiente como creí y aún así buscaba la aceptación de todos, sabiendo que podía fallar, por no ser fuerte y aguantar todo, por no soportar la vida que me toco.

Lo siento, pero ya no puedo más, ver que los demás son felices sin mi sólo me hacia querete desaparecer de este mundo, todos son mejores sin mi.

Perdón por nacer, perdoname mamá, por no ser tu hijo deseado, perdonenme los que un día dijeron ser mis amigos, pero que luego me abandonaron.

Yo los perdonó también, por que no me aceptaron como era, por que juzgaban todo lo que hacia y yo sólo agachaba la cabeza, lo perdonó por todos las veces que me pusieron un dedo en cima, mis hermanos los perdonó por intentar matarme y mis amigos, los perdonó por que me usaron para su beneficio.

Quiero que sepan que vaya a donde vaya, nunca les he guardado rencor, simplemente he dejado de sentir, de vivir, de soñar de amar. Ya no tengo mas motivos para vivir. Esta tierra ya no es mi hogar.

         Les deseo una buena vida a todos...

                    Los quiere, Park Jimin.

Puse la nota a un lado de mi cama y mientras lloraba tome todas las pastillas del frasco y las trague, con una gillete me corte las muñecas justo donde pasa la vena, me rescoste mientras sentía como todos mis sentidos se adormecían, como todo a mi alrededor giraba y se tornaba oscuro.

—Ven conmigo Jimin, tus días de encierro terminaron— la voz de YoonGi fue la última que escuche antes de perderme en la oscuridad.
   

                         ♥♥

Los padres de Jimin gritaron horrorizados al ver el cuerpo inerte de su hijo ahi, tirado en la cama, con las muñecas cortadas y llenas de sangre y un frasco de pastillas vacio a la horilla de la cama y una nota doblada que decia:

20 dias encerrado, antes de mi final.

Desdoblando la nota se dieron cuenta de mas paginas pegadas que contaban del dia 1 al 20 y tras leer cada nota, sus corazones se oprimiero y sus sollozos se hicieron mas fuertes, pero era tarde para arrepentirse.

Él ya se habia ido.

20 días encerradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora