[00]

68.9K 5.5K 5.4K
                                    

Y luego de cansarse de tanto intentar dormir, se levantó con el único objetivo de bajar por leche a la cocina. Así que se puso sus pantunflas, alargó su playera para que le tapase lo más posible el bóxer, y finalmente salió de su cuarto compartido con Hoseok. Quien, curiosamente, no se hallaba allí desde hace un buen rato.

Bajó las escaleras casi arrastrando los pies apenas abriendo sus ojos -del aburrimiento-, cuando paró en seco al identificar aquel olor tan característico de su hyung. Era nada más y nada menos que olor a café. Café con un suave toque a menta y chocolate.

A los sentidos de Jimin, el olor más perfecto de todos.

Pues claro, era Yoongi de quien hablaba.

—¿Hyung? —preguntó uniendo sus manitas al frente, enrollando su amarilla cola de gato a su propia pierna, y parando las puntiagudas orejas para lograr escuchar cualquier respuesta del mayor. Siempre hablaba bajo, así que, cuando hablaba, debía poner muchísima atención.

—¿Umh? Oh. Hola Jimin. Creí que dormías —murmuró volviendo su vista a la televisión. Jimin miró a los alrededores con sus preciosos ojos miel.

—Ya he despertado —respondió suave.— ¿Y los chicos...? —preguntó ladeando su cabeza al notar que realmente toda la casa estaba en silencio, y no se veía ni rastro alguno de vida por allí, mas que la del pálido.

—Oh, salieron.

El rubio ladeó más su cabeza, parpadeando.

—¿Salieron? ¿A dónde?

—Una fiesta, un antro que rentaron. Algo así —murmuró.— ¿Por qué? ¿Quieres ir? Puedo llevarte —ofreció al mismo tiempo que se levantaba, tomando un vaso que tenía en el buró de al lado.

—Umh... —Jimin le miró con enormes ojos.— No, gracias. ¿Por qué no has ido tú? —preguntó curioso, recargándose en la mesa cuando Yoongi entró a la cocina. Y movió su clara cola de gato en el aire de un lado para otro, emocionado. ¿Es que acaso se le haría una noche a solitas con su lobito hyung?

—Oh, ya sabes que no me gustan las fiestas. ¿Seguro no quieres ir? A mí no me gusta mucho pero sé que a ti te entusiasma todo lo que tenga que ver con bailar —le miró un escaso segundo, provocando mariposas en el estómago del menor.— Estamos por empezar la gira antes de que Jin se vaya al servicio, así que, será maratónica la situación. Deberías aprovechar y como ellos, divertirte antes de.

Jimin bajó la mirada e hizo un tierno puchero que, por tener la vista gacha, no notó que Yoongi vió. Alzó su rostro y Yoongi siguió con su labor, abriendo el refri y sacando el galón de leche para vertir en dos vasos. Y luego fue por el pan tostado y la cajeta.

—No, no me apetece ir, hyung. Pero entonces... ¿Eso significa que estamos solitos tú y yo? —exclamó con emoción reprimida. La orejitas más paraditas y puntiagudas como nunca. Yoongi sonrió con ternura y luego de preparar dos porciones, le extendió una, con su respectivo vaso de leche.

—¿Te entusiasma la idea?

—¡Bastante! —se sinceró tomando su cena.— Gracias~

—De nada, gatito. Vale, entonces podemos mirar televisión.

—¡Seguro! —siguió a su mayor con emoción y se sentó a su lado en el sillón, mirando cómo cambiaba de canales hasta que se detuvo en una película que aparentemente iba comenzando. Y dió una mordidita a su pan tostado. Era exquistamente dulce, ¡Todo lo que lobo Hyung preparaba era delicioso!

Dale, aunque fuera sólo un pan con cajeta.

Y mientras más avanzaba la película, Jimin más se iba hundiendo en los pensamientos que, minutos antes, no le habían dejado dormir. Y pronto se vió ajeno a todo alrededor.

Saliva y sudor ↝ Yoonmin, omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora