Capítulo 4

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Quill aisló el oído cuando Falcon empezó a charlar, divisó a Cassie frustrándose por no acertar sus tiros y se sintió agradecido. Indiferente a la cháchara reflexionó sobre su padre, una deidad etérea y consanguínea con fines siniestros, saturado en inteligencia, pero escaso en afecto. Quill aseguró que, si Ego hubiese llegado a ser abuelo, la compasión no lo habría detenido, y peor a eso, bendecir a su hija con poderes en un mundo arbitrario habría puesto a su familia en infinitos contratiempos, así que ver a su pulguita siendo normal lo hacía sonreír.

- ¿Estás escuchándome? - Sam arqueó las cejas. - ¿O todavía no puedes superarlo? -

- ¿Qué de qué? - Quill se volteó. - Estuve imaginando lo bien que se siente ser papá. -

- Pues creo que estamos en la misma fantasía. - Falcon le dio una palmada y suspiró. - Ni siquiera le he dicho esto a Steve, pero cómo me habría gustado que Cassie fuera mi hija... -

Starlord apuntó a los ojos de su colega asombrado. - ¿Estás buscando puñetazos en la cara? -

- ¡Wow, hombre! Sé que Scottie es todo para ti, lo he visto, pero no eres el único que está enamorado de él. - Falcon se encogió de hombros, presumió inocencia y Quill exigió más información. - Quién iba a pensar que Scottie se casaría con alguien más y armaría una familia. Pasé varios días tratando de asimilarlo, y Barton tiene mucha suerte. Esos ojos, esa sonrisa, ese trasero... -

- ¡Escúchame una cosa imbécil aficionado a los dodos! ¡Scott Lang está enamorado de su esposo! Lo sé porque lo escucho todos los días decirlo, y si te metes en su relación yo mismo te voy a desplumar. - Starlord dejó caer el micrófono y salió de una odiosa declaración. - ¿¡Ah, y sabes algo!? Tu disfraz de codorniz es ridículo. -

Psicótico frente a la absurda reunión escolar Quill buscó refugio en la comida, manifestó evidente sus celos empujando a Gamora y se atiborró con ositos de goma. - ¡Hey! ¿Cuál es tu problema? -

- Odio a esa sucia gaviota. - Starlord hizo una seña. - Este día es un asco, ya deberían marcharse. -

- Pues Hope ya me contó todo. - Ella respondió. - Sé más discreto, si vas por ahí derramando envidia y diciendo cuánto amas a Scott, alguien va a sospechar. - Gamora se volteó y espió a su "avispita" en el jardín. Escondió risas al ver cómo pintaba a las niñas con tonos dorados y azabaches. - Ya escuché a un papá hablar de eso. -

- Juro que lo intento, pero ver a mi esposo "fingir" estar enamorado de Clint - Quill hizo ahínco en la palabra con los dedos. - Me saca manchas verdes en la cara. Sin ofender... -

- ¿Sabes qué? He notado que los terrícolas suelen tener dramas con las personas de color. - Gamora comentó con un rostro incrédulo. - Y si necesitas ayuda, solo equilibra la competencia dándole celos a Scott. -

- ¡Eso es! - Quill abrazó a su exnovia. - ¿Puedes ir a hablar con el hombre paloma y preguntarle si quiere fingir una relación conmigo? Eso hará enojar mucho a Scott. -

- ¡Lo estás haciendo Quill! Tú deberías ir y pedírselo. ¿Por qué tengo que ser yo la que debe hacerlo? -

- Estoy seguro de que se entenderán. - Starlord insistió absurdo en la confabulación - Hazlo por mí, además si voy yo es muy probable que le dé un puñetazo en la cara. -

- ¿Es porque soy como tu hermana? - Ella hizo un gesto con el cuello. - ¿O porque soy una "hermana"? -

Asqueado por la cita a una relación familiar Quill persuadió a Gamora para estirar la mentira, pero nadie tenía que ser tan inteligente para notar el propósito de Starlord, incluso Tony se reiría a carcajadas por la débil tentativa, y quizá a Scott eso le daría más ternura que celos. Sin embargo, Gamora siguió adelante y caminó hacia Falcon, simuló una conducta sociable para manipular la resistencia en Wilson, si se lo pedía con un cuchillo en el cuello era posible que él escapara. Y cuando articuló palabra sobre Sam, Hope la tomó de la mano y se la llevó por las escaleras a una habitación desértica, dejando a Quill con el plan a medias.

- ¡Esa no es la derecha! - Starlord gritó. -

- Tío Clint... - Cassie tiró de su ropa para conseguir atención. - ¿Podemos quemar a la "Abeja Parker"? -

Barton frunció las cejas estupefacto, meditó sobre las nuevas formas de diversión de los niños coetáneos y conjugó líneas de acción más entretenidas que convertir una humilde fiesta escolar en sacrificios maya. Le había sido sencillo despertar interés en los niños al posicionar globos con helio en áreas estratégicas y transmutar el jardín en una utopía para ballesteros, repartió carcaj de colores cargados de flechas benignas y dejó que los invitados consumiesen tiempo disparando saetas al cielo mientras Peter corría por su vida.

- Un día podrías enseñarme a usar el arco. - Una mamá susurró coqueta a Hawkeye. -

- Sería divertido, quizá después de volver de mis vacaciones con mi hormiguita. - Clint besó la mejilla de Scott, su actitud romántica presumía ser más potente para cristalizar la mentira. - Nos iremos a Valencia. -

Antman se encogió de hombros, inocente. - Este hombre nunca deja de sorprenderme. -

Entonces Quill surgió desde la casa tomado de la mano con Thor. - ¡Hey! Linda fiesta, ¿verdad? -

Si Tony hubiese estado ahí, Jarvis se habría sobrecargado de almacenar tantas fotografías sobre el rostro cambiante de Scott, pues la idea de viajar se esfumó de su mente al ver a su esposo sujetar la mano de otra persona. - Oh, Quill, pensé que te habías ido - Balbuceó. - ¿Quién... quién es él? -

- Sí... ¿Quién es él? - Otra mamá preguntó mordiéndose el labio, lasciva. -

Thor sonrió y los demonios sexuales aprovecharon para meterse insidiosos en los apoderados. - ¿No lo sabes? Soy su prometido. - Abrazó a Quill y besó su mejilla en un área cercana al extremo del labio. -

- Grábalo, grábalo... - Rocket le susurró a Nébula en el puesto de licores. -

- ¡¿Qué?! - Scott gritó fuerte, se calmó en el instante en que muchos ojos cayeron sobre él e intentó moderar la emoción. - Es decir... ¡Qué increíble noticia! - Caminó hacia Quill para abrazarlo. - Te voy a matar. -

- Tan pronto se lo pedí creí que sería bueno darles la información. - Thor continuó. - Estábamos en la playa, en el atardecer y cuando le mostré el anillo, mi estrellita me besó un montón de veces. -

- Debió ser muy hermoso... - Scott apretó la mano. - A mí me lo pidieron en un supermercado... -

Quill entendió la indirecta y se enfadó. - Creo que un supermercado es más romántico que una playa, pero quién sabe, al menos tu esposo no va por ahí pidiéndole a cualquiera jugar a la casita. ¿No Barton? -

- Yo bueno... - Clint se quedó helado. -

- ¿Sí? Pues espero que el tuyo no enloquezca de celos con cualquier estupidez, ¿verdad Thor? -

- No sé de qué estás hablando, pero mi estrellita me ha hablado mucho de ti. - Starlord sonrió asustado, el bocazas del trueno nunca aprendió a ser estratégico en sus ideas. - Él se enojó porque eres su mejor amigo y nunca le contaste lo del hombre paloma, y que por eso se va a hacer pipí-popó en toda tu cama... -

Scott miró a Quill muy enojado y se fue para conseguir un trago en la barra. La tontería que Thor señaló en el cúlmine de la bienvenida fue tan rara que las mamás, dudables súcubos con intenciones malévolas de llevarse a Hawkeye a un lugar más oscuro, ignoraron así que fue como si todo se hubiese reiniciado.

- ¿Qué te sirvo? -

- Algo fuerte, mi esposo es un idiota... - Scott se sentó y vio a Rocket reírse junto a Nébula.

Injuria [StarAnt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora