-¿¡Bueno y entonces!?, ¿tú me estás acosando? -dije exasperada. Si las miradas fueran cuchillos, Christian habría muerto de al menos treinta puñaladas en todo el cuerpo.
-Calmate bebé, esta vez no es por ti.
-¿Ya se conocen? -preguntó un confundido Mario.
-Es que definitivamente yo no pego una, pana -comenté en voz alta. María estaba sonriendo nerviosamente, de esas sonrisas que uno hace cuando no entiende absolutamente nada de la situación y no sabe que hacer. Por supuesto, estaba en Inglaterra la burgués esa.- Después te pongo al día.
-¿Y si discuten otro día? Llevamos media hora esperandolos para pedir la comida -dijo Oriana.
-Apoyo a Oriana- dijo Estefania.
-Si a la princesa -dijo Christian mirándome mientras hacía énfasis en la última palabra- no le molesta que me siente.
-Princesa un coño.-dije
-Buenas noches -dijo un mesonero que se acercó a nuestra mesa - me temo que no está permitido hacer tales escándalos, así que tendré que pedirles que se retiren del establecimiento.
-Fabuloso.-dijo Yajaira en un tono sarcástico.
Salimos del restaurante todos quejándonos por el hambre, decidimos ir a otro restaurante y todas las mesas estaban ocupadas, fuimos a otro y nos dijeron que se necesitaba hacer una previa reservación para entrar. Al final tuvimos que comprar unas hamburguesas en la calle del hambre porque estábamos a punto de desmayarnos.
-Pasame la salsa de ajo por fa- dijo Yajaira con la cara llena de mostaza.
-Mejor te paso una servilleta -le contestó Angie en tono de burla.
María y su prometido estaban a un lado dándose de comer el uno al otro
-Pero guardenlo para la luna de miel -les dijo Oriana
-Y hablando de eso ¿Para cuando es la boda?- pregunté.
-Todavía no tenemos fecha, pero quiero que sea lo más pronto posible -dijo Mario.
-Cursis.
-Tienes que darme una fecha para ir preparando la despedida de soltero.-intervino Christian. María abrió los ojos como dos platos y pasó de una sonrisa enorme a una expresión seria.
-Tranquila bebé, no haré nada malo.- dijo Mario con una sonrisa antes de darle un beso en el cachete.
-Además tú tendrás tu despedida de soltera.- dijo Tefa. Ahora era Mario el de la expresión seria.
-¿Y no piensas decirme "tranquilo bebé, no haré nada malo"? -María simplemente sonrió y le dio un beso de la misma forma que él había hecho anteriormente.
Terminamos de comer y me despedí de todos. Me dirigía hacía mi auto cuando noté unos pasos siguiéndome.
-Sabes, lo de hacer las pases sigue en pie -dijo aquella últimamente conocida voz
-Y lo de "no me interesa, me caes mal" también.
-Tu rechazo solo me atrae.
-Bien bello pues, ahora si me lo gané.
-Pero dejando de lado que te ves tremendamente sexy cuando eres odiosa, ¿No crees que deberías hacerlo por María?
-¿A que te refieres?
-Vamos a tener que vernos seguido por lo de la boda.
-¿¡Más!?
-Más. Así que te propongo algo, ¿Qué tal si hacemos una tregua hasta la boda?
-Eso... No suena tan mal.
-Para cuando termine tú ya te habrás enamorado de mi y estaremos planeando nuestra propia boda.
Di media vuelta, entré en mi carro y le cerré la puerta en la cara. Mientras conducía hasta mi apartamento me perdí entre mis pensamientos, en realidad Chris tenía razón; no podía seguir como perro y gato con él si iba a ser el padrino de la boda de mi mejor amiga, y yo la madrina. La idea de una tregua sonaba tentadora. Antes de que me diera cuenta ya estaba en mi apartamento con Klaussy exigiéndome cariño. Tomé el teléfono e hice una llamada.
-¿Aló?
-Acepto.
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Te Odio, Amor Mío
Romance¿Qué pasaría si 5 años después te encuentras con el chico que tanto odiaste? O peor aún ¿Qué pasaría si comienza a gustarte? Del odio al amor hay solo un paso Basado en una historia que pronto será real.