CAPITULO II

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Aún recuerdo el día en el que te conocí, había tenido un mal día, y quería cancelar todos los planes y encerrarme en mi habitación, aislada del mundo, alejarme de la realidad por un rato y sumergirme en mis libros...pero hoy no será el día. Me veo forzada a arreglarme y fingir una sonrisa que me llegue a los ojos, me observo en el espejo, analizando lo que veo.

Veo a una chica que a pesar de todo, siempre sigue luchando por sus sueños, por salir adelante, sin importar que, manteniendo esa fachada de chica fuerte, cuando por dentro es aquella chica frágil, con sentimientos tan puros, y verdaderos.

Escucho la voz de mi madre llamándome para decirme que ya estamos por salir, la cuál hace que salga de mi trance.

Decido arreglarme un poco el cabello, pero renuncio a esa idea, no importa que haga, siempre se ve igual. Me pongo un poco de labial, y le doy un último vistazo al espejo antes de salir, estoy conforme con mi apariencia, asi que salgo de alli, rumbo a la noche benéfica a la cuál había sido invitada por una de mis mejores amigas, Alejandra, y no podía romper la promesa de ir.

Llego al establecimiento donde se estaba llevando a cabo la noche benéfica, y para ser temprano, ya estaba lleno de gente por todos lados, mientras buscaba mi celular para llamarla, visualizo a lo lejos a un viejo amigo de la infancia, y me dirijo hacia el para saludarlo, ya que ha pasado un buen tiempo desde la última vez que lo vi. Su energía y su sonrisa es contagiosa, lo cual hace que me anime, mejorando la noche un poco. Después de conversar un rato con él, me dirijo hacia la segunda planta, donde me había indicado que se encontraba Mary.

Logro divisarla a lo lejos, charlando con un grupo de chicos, los cuales supuse que eran sus amigos, y entre ellos vi un chico que me llamó la atención, su mirada que denotaba misterio y peligro me atrajo de tal forma que me hallaba dirigiendome hacia donde ellos, saludando a Mary de entrada. A los pocos minutos llegó una amiga, Shannon, y al sentirme observada por aquel a quien no me atrevía a corresponderle, fui en su busca.

Al cabo de un rato, estando las tres en una mesa del establecimiento, observo a lo lejos que aquel chico que denotaba misterio, decide acercarse hacia nosotras, y usa la excusa de que a Mary la necesitan, logrando que ella se vaya, perdiendose por unos minutos.

Mientras toma asiento, puedo sentir como su mirada está sobre mi, de una manera tan intensa que me veo obligada a sostenerle la mirada, fingiendo que no me sorprende su presencia. Pareciera que el supiera ya cuales son mis intenciones, al verlo sonreír de forma arrogante, cómo que supiera mis mas profundos secretos, y sería capaz de revelarlos sin importarle lo que pueda suceder. Eso hace que me ponga inquieta en su presencia, tratando de alejar esa sensación de peligro.

Lo veo que extiende su mano hacia la mía, con la intención de presentarse, y me sonríe. Hay algo en su sonrisa que me atrae pero al mismo tiempo me advierte de que las cosas no resultarán bien, ahuyento eso de mi mente y lo saludo de la forma más amable y cordialmente posible.

- Hey, soy Jason - escucho que me dice, y me sonríe; sólo me limito a corresponderle su sonrisa. - Sos amiga de mi hermanita, ¿no? - me quedo extrañada al escuchar eso, pensando quien es su hermana. Al parecer él nota mi confusión y se ríe - me refiero a Mary, le digo hermanita - me aclara, finalizando asi con una sonrisa.

- Oh, si. Soy su amiga, me llamo Emma. - le digo, tratando de restarle importancia a su saludo con un simple apretón de manos.

En eso llega Mary, y por alguna razón me encuentro aliviada de que haya regresado, razón la cuál desconozco. Me pierdo en mis pensamientos, aislandome de la conversación que ellos mantenían, hasta que escucho la voz de Mary hablándome, tratando de llamar mi atención. Salgo de mi trance y la quedo viendo algo perdida. - ¿Donde estábas? - me dice señalandome la frente, con expresión extrañada - ¿Escuchaste que alli está tu mamá? - me toma un momento volver del todo a la realidad, y reacciono a su aviso. - Si, si. Supongo que ya es hora de irme - digo toda apresurada y, ¿nerviosa? No, no creo. Me apresuro a tomar mis cosas, despidiendome de ella con abrazo. - Adiós..Jason, un gusto conocerte - le digo, y me doy cuenta de que mi despedida sonó temblorosa. Ignoro eso y me despido de Carolina, para luego salir de alli. Nunca había querido salir de un lugar tán rápido como salí de alli.

En el auto, me rondan dudas en mi mente, sobre aquel chico cuya sonrisa esconde misterio. Cuando menos acuerdo, caigo en un profundo sueño.

De haber sabido lo que iba a causar el haberlo conocido, nunca le hubiera hablado.. ahora ya es tarde.





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⏰ Última actualización: Jul 19, 2021 ⏰

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