Mi rival está bueno (terminada)

Interrogatorio

-¿ Cuandi conociste a mi hijo?- pregunto Gabriel. Luka sonríe.
-Me mudé hace poco, señor, así que conocí a su hijo el día que empecé el colegio- estaba seguro de lo que Ceci.
Gabriel asintió sin pestañear ni siquiera. Hay veces que le miro y me pregunto si es humano.
Adrien sonríe y se mete un trozo de carne en la boca para masticarlo lentamente. Los dos estamos muy nerviosos.
-En que eres bueno?- pregunta Gabriel.
-Bueno pues...-miro de reojo a Adrien que me sonríe. Gracias. Toco la guitarra eléctrica- digo mientras las cejas de Gabriel se fruncen. Creo que no le parece nada clásico ni refinado que toque la guitarra eléctrica.
-¿ Que tiene con mi hijo, sus intenciones?- dice este por fin. Siento que mi corazón se me acelera. ¿La verdad o la mentira? Miro a Adrián de reojo y trago saliva. Este tiene los ojos bien abiertos y también se le nota nervioso.
-Papá, somos amigos...-
-Déjale responder- dice Gabriel sin ni siquiera mirar a Adrián, que baja la mirada hacia sus manos.
-Somos amigos señor, su hijo es un chico muy amable y graciosos, además de que es muy listo y hace todo lo que se le pide bien- digo dejando los cubiertos. Y con todo el respeto, se merece más atención y cuidado- digo aguantándole la mirada a Gabriel. Este aprieta los dientes y no dice nada, Adrián me mira de una manera asustadiza. Oh no, he metido la para hasta el fondo.
Gabriel se levanta y dejó la servilleta en un lado, sale de la sala sin decir nada y nos deja a los dos en silencio.
Me levante corriendo y abrazar a Adrián, este me rodeo el cuello y se rio en bajo.
-Has estado genial- susurró mientras nuestras narices se tocaban. Su sonrisa era tan bonita. Sonrió también, es contagiosa de una manera preciosa. Pero creo que esto de nos va a hacer difícil, creo que a mi padre no le gusto lo que le dijiste- dijo este. ¿ de verdad piensas eso de mi?- pregunto abriendo sus ojos verdes.
-Eso y más, siempre me parecerás impresionante, pero porque eres la cosa más bonita e impresionante del mundo- nos besamos lentamnete y me doy cuenta de lo afortunado que soy de tenerlo.