Mi rival está bueno (terminada)

Gabriel

La habitación olía a Adrián, sus ojos verdes me miraban cansados al lado mío en su cama. Sentía su cabeza en mi pecho y sus brazos alrededor de mi espalda mientras mi cabeza residía apoyada en su pelo, oliendo su olor y impregnándome de él. Quería que estos momentos durasen para siempre, el y yo, solos, en silencio, uno contra el otro.
Unos minutos más tardes observé como Adrien se había quedado dormido y se había apoyado en la almohada con los labios entre abiertos. Me levante, me vestí y me metí en el baño para arreglarme un poco.
Es cuando oí la puerta de la habitación de Adrián abrirse.
-Adrián- dijo la voz seria de su padre. Unos segundos más tarde escuché los pies de Adrián posarse en en el suelo y las mantas hacerse un revoltijo, me imagino que tapando su cuerpo desnudo. Hubo un silencio.
-Estaba...-
-No sabia que dormías...desnudo- dijo Gabriel mientras oía sus zapatos de tacón darse la vuelta. Me pegue a la puerta mantenido mi mano en el pestillo. Mierda. Mi bolsa estaba al lado del escritorio de Adrián. Aprieto los dientes intentando calmarme.
-Déjame cambiarme y...- se oyeron los pasos de Adrián acercándose a la puerta. Me escondí dentro de la ducha y oí como la puerta se abría. Una vez que oí como se cerraba, salí y este me miro con cara preocupada. Luka...- susurra como pidiendo ayuda.
Miro al suelo. Aunque me duela no puedo salir del baño sin mas. Voy a tener que Adrien enfrente solo lo que debe decirle su padre.
Rodee su cadera y lo atraje hacia mi, besándolo con cariño.
-Anda, prepárate y sal ahí- Adrián me sonrió y se vistió.

ADRIÁN

Salgo del baño y siento un escalofrío en la espalda al ver que mi padre seguía ahí.
Me acercó y este levanta sus ojos grises hacia mi y me los clava como dos estacas.
-Debemos hablar sobre algo- dice este. Quiero hablar de tu madre, debo, ya que se quien eres-
Los ojos se me pusieron enormes como platos.
-Porque no me dijiste que eras chat noir?-