Terminamos la penúltima hora y ya no podía más. Adrián llevaba todo el día provocándome a propósito, riéndose de que no podía hacerle nada mientras estuviésemos en el colegio,
Tenía tantas ganas de cogerlo y llevármelo a un lugar privado que tenía que mantener mis manos metódicas en el bolsillo, y cuando tocaba la guitarra en el recreo las canciones se me escapaban de los dedos.
Marinett todavía le echaba ojitos a Adrián, a veces, y mucho menos que antes, pero no me preocupaba para nada, porque sus ojos solo eran para mi.Me acerqué a Adrián y acerqué mi boca a su oído.
-Me vas a matar- dije. Su oreja y mi boca estaban tan cerca que estaba seguro de que el oía mi respiración claramente.
Una sonrisa maliciosamente pícara se asomó a sus labios y no me miro simplemente sonrió.
-¿Es eso verdad, papi?- dijo en un tono suave y meloso. Me mordí el labio intentando contenerme. No puedo no puedo, voy a morir me de ganas. Apreté mis puños y entonces lo decidí.
La última clase no importaba. Y yo ya no aguantaba más con las provocaciones. Agarre a Adrián de la mano y disimuladamente le conduje al baño de chicos.
Había evitado las extrañas miradas que nos mandaba Chloe mientras hacíamos nuestro camino hacia los aseos.Una vez allí, no espere ni a que la puerta se cerrase. Nuestros labios se unieron de una forma brusca, llenando de pasión nuestros besos y ese momento.
Baje la mano por su pantalón y Adrián me paro.
-Aqui no- dijo en bajo sin abrir los ojos.
-Me parece bien- le lleve hacia una de las cabinas del baño y cerré la puerta con seguro.
Era un espacio pequeño, pero nuestros cuerpos a estarían unidos siempre, así que no había problema.
Los besos eran el principio de lo que pensaba hacerle, debía darle su merecido por las provocaciones y no podía aguantar más.
Rápidamente le baje los pantalones, fue tan repentino que Adrián soltó un gritito de sorpresa. Si cara torno a una cara de miedo.
-Luka...- dijo en bajo mientras metía sus manos bajo mi camiseta. Se gentil, se que he estado todo el dia...ya sabes, pero...- sus ojos eran como los de un niño pequeño. Intente contenerme.
Le levante del suelo y le puse pegado a la pared de la cabina, con sus piernas a los lados de mi costado y me introduje en el.
Por el sonido que emitió, creo que la primera embestida fue demasiado bruta, y que debería bajar el ritmo. Sus uñas arrugaron fuertemente mi camiseta y llegaron a pellizcarme la espalda.
Poco a poco, las embestidas se fueron haciendo más suaves, siempre había una parte para mí y otra para el.
Adrian siempre disfrutaba la ultima parte, cuando yo iba lento y dl me sentía aun más dentro de él. Yo era más de la primera, normalmente no era tan bruto con el, pero simplemente sentir su piel me volvía un animal.Y me corri en su interior. Adrián soltó un gemido dulce y corto, mientras yo dejé salir todo mi aire.
Y entonces alguien abrió la puerta.
-¿Adrikins?- pregunto la voz chillona de Chloe.
Me cago en todo.
Adrian abrió sus ojos como platos y me miro asustado. Intente retirar mi miembro de el, pero no podía.
Nos habíamos quedado atascados.
-Adrián- le susurre en el oído. No puedo sacarla, porfavor , me voy a sentar y necesito que aguantes cualquier gemido que tengas en el proceso de movimiento. Vas a sentirla ahora más que nunca, así que no hagas ruido- dije mientras esté asentía lentamente.
-ADRIKINS- gritó enfadada.Me moví lentamente hasta sentarme en la tapa del vater. Sentí como Adrián vibraba encima mío y apretaba sus dientes. Pobrecito, mientras yo me movía e seguía sintiendo el movimiento en su interior.
-Chloe, Adrian no esta aquí, se fue a casa- dije en alto. Silencio. No deberías estar en el baño de chicos-
Se oyó como la puerta se cerró.
En ese momento Adrián me miro con ojos suplicantes y no paro de apretar los dientes.
-Hazlo- dije. Adrián negó lentamente con la cabeza. Vamos, ya me lavaré la camiseta luego- Adrián me miro preguntando y yo sonreí.
-Lo siento- y se corrio encima mío.Separarnos fue...muy duro. Lo bueno es que el placer no paro. Constantemente teníamos que hacer esfuerzos por sacarla, entonces el movimiento era sacarla meterla, sacarla y meterla. Los dos queríamos separarnos pero lo disfrutábamos demasiado para hacerlo.
Después de ese día, Adrián se ofreció a lavarme la camiseta.
Y acabamos haciéndolo en su bañera.
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Mi rival está bueno (terminada)
RomanceHola, me llamo Luka, y os voy a contar mi historia, de como pensaba que me gustaba una chica que también le gustaba a otro, y acabe enamorándome del rival....