-¡Tío Fury!
-¡Morgie!- el hombre extendió sus brazos y se agachó como pudo para recibir a la pequeña en un gran abrazo, Maria Hill lo miraba con una sonrisa burlesca en el rostro y Peter casi les tomaba una foto.
-¿Desde cuando se llevan tan bien eh?- El chico preguntó divertido mientras seguía ordenando algunas cosas en su mochila.
De inmediato Fury retomó su postura recta y volvió a tener su expresión seria, carraspeando tratando de verse amenazante como siempre.
-Solo me llevo bien con el peligro- se cruzó de brazos, Morgan aguantó como pudo la risa. Durante su corta charla en la que Nick le preguntó al adolescente como iba todo se escuchó un claxon, específicamente del automóvil de Potts.
-Ya vinieron por ti Peter- María lo ayudó con algunas cosas pues aunque solo se iba a quedar un día tenía que llevar materiales para su proyecto y parecía que llevaba bastante cargamento. Todos los presentes lo acompañaron hasta afuera especialmente para saludar a la mujer.
-Okey tío Fury, Morgan me prometió que no se portará mal, en el segundo cajón lado izquierdo hay una lista de comida que aborrece solo para que sepas que no preparar, también si se siente mal hay medicinas en el cajón de abajo, duerme a las 10:30 y si la despiertan temprano se pondrá de mal humor, no se le olvide también serv-
-Peter, he cuidado más niños que una maestra de preescolar jubilada, además solo es un día.-El castaño sonrío un poco relajado y cayendo en cuenta que no dejaría a su pequeña hermana con cualquiera, la dejaría con su Tío Fury y sabía que estaba en buenas manos. Abriendo los ojos al recordar un asunto se acercó un poco al hombre y habló en voz baja.
-Mi papá está enfermo, será mejor que no entres a su habitación y sería mejor que no lo molestes- un poco nervioso tragó saliva, tenía que seguir con la mentira de que Steve tenía una enfermedad contagiosa.
-No lo molestaré- Le dio unas palmadas en el hombro recomfortandolo pues pudo ver su expresión de preocupación.
Por fin se subió al automóvil no sin antes despedirse de Morgan y María, aún a una distancia considerable logró ver a su hermanita subida a los hombros de Fury agitando sus manos a manera de despedida, sonrío.
-¿Todo bien Pet?- Pepper lo miró por el retrovisor analizando su expresión.
-Uhm...- suspiró dejando de ver hacia atrás y jugando con el cinturón tratando de poner en orden las preocupaciones que tenía en mente.
-Tu padre estará bien- La mujer le miró reconfortante, dándole una de esas sonrisas cálidas que lo habían ayudado en los peores momentos. Tenía idea de lo que le preocupaba a Peter pues ella fue la que más lo escucho durante esas noches en las que las pasaba llorando hasta perder la noción.
-Nunca lo había dejado con alguien que no sea nosotros desde lo qué pasó- Como un hábito del que se estaba deshaciendo pero aún no lo lograba del todo, comenzó a morderse las uñas y miró a la ventana, estaba lloviendo. -¿Que pasará si entra al cuarto, si dice algo?, papá apenas se esta recuperando y no quiero que nada perturbe su progreso, yo- Sus ojos comenzaron a aguarse así que tomó aire antes de continuar hablando, tratando de calmarse.
-Tranquilo, tranquilo- Pepper orilló el automóvil y se removió en el asiento para pasarse atrás, tendiéndole un abrazo y cerrando los ojos pues ella también estaba a punto de llorar.

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Seguir adelante.
Short StoryDesde la partida de Tony, Steve no sale de su habitación y sus hijos lo necesitan.