Seguir adelante.

14.

Terminó la llamada y dejó el celular sobre la barra de la cocina, era Peter avisando que el trabajo se había alargado y tendría que quedarse en casa de Ned hasta tarde o tal vez regresaría hasta mañana dependiendo de que tan rápido acabarían, Fury sin más le dijo que no se preocupara y que el y Hill podrían cuidar a Morgan todo el tiempo que fuera necesario.

Ya era de mañana y tenía rato que había despertado, estaba preparando el desayuno antes de que lo interrumpiera el tono de su celular y al distraerse se le quemaron los hotcakes.

-¿Me estás jodiendo?- Revisó lo que ahora era un pedazo de comida negra tratando de ver si al menos era comestible, obviamente dando como resultado un rotundo no.

-Tío Fury cuide su lenguaje- la voz de la niña asustó al mayor, no se había dado cuenta que estaba ahí sentada desde hace un buen tiempo, de hecho creía que seguía dormida. Ya volviendo a retomar su postura rodó los ojos y una tenue sonrisa adorno su rostro, lo dicho por la pequeña era obviamente algo que había heredado de su padre.

-Tu no tienes derecho a reprocharme, eres casi tan culpable como yo- Apuntó con la espátula a la pequeña haciéndola recordar cuando apenas ayer había soltado una mala palabra. Morgan se apoyó en la barra enfocando su vista en el platillo que preparaba su tío, eran hot cakes y... ¿Tocino?.

-Tío, ¿Que es lo otro?- apuntó hacia la otra sartén dudosa.

-Tocino- Contestó con obviedad alzándolo para que la niña lo viera- ¿No te gusta?.

-Soy vegetariana- Sonrió orgullosa, amaba demasiado a los animales como para comer su carne pues sabía lo mucho que sufrían solo para ser consumidos. Nick la miró incrédulo despegando su vista de la estufa y cruzando los brazos.

-Eres muy pequeña como para ser eso, ¿Que te hizo ser vegetariana?- dijo lo ultimo con extrañes solo para volver a su trabajo de revisar que no se le volviera a quemar el desayuno.

-No me gusta que los animales sufran- Hizo una pausa pues el amor había resultado, claro, por las enseñanzas de sus padres- Además mis papás me alentaron a serlo, aunque papá Steve fue el que me convenció el que dio la decisión final fue papi Tony- Dijo el último nombre triste y miró hacia el suelo, a la pobre niña aún le traía tristeza recordar a su padre, no tanta como para llorar pero era cierto que su humor cambiaba al pensar en sus memorias con el. El mayor de inmediato se dio cuenta del repentino silencio que ocasionó la pequeña, viendo su expresión decaída se acercó a ella con la comida preparada y le dio unas palmadas en la espalda un tanto fuertes, no era muy bueno dando apoyo moral pero haría lo mejor que podía así que pensó en que decir antes de hablar.

-Bueno, yo creo que tus papás están muy orgullosos de que su niña sea tan linda con los demás seres, ¡Eres como un ángel!- Los grandes ojos cafés de la niña lo miraron, volviendo a tener ese brillo habitual de ella, con una gran sonrisa mostrando sus pequeños dientes blancos.

-Se que están orgullosos de mí, siempre me lo decían- Ahora los recuerdos que tenía no la ponían triste, al contrario, solo podía pensar en momentos felices y su sonrisa no había bajado de intensidad, Fury le pellizcó una mejilla y tomó asiento en frente de ella, ya tenían el desayuno servido y en un abrir y cerrar de ojos se encontraban devorándolo.

No podía dejar de pensar en el gran trabajo que el matrimonio habia hecho al criar a sus hijos, tanto Peter como Morgan indpendientemente de su edad habían aprendido a respetar la vida, ser responsables, inteligentes, en resumen grandes personas. Muchas personas creían que la unión de Tony y Steve no funcionaría, que sería un desastre total y sinceramente el mismo por un momento creyó eso pues antes de que ellos declararan ser pareja había visto muchas de las peleas que tenían así que saco la apresurada conclusión de que su relación no sería para largo, claro que después de 1 mes comenzó a dudar de sus pensamientos pues era innegable la conexión que los dos héroes tenían. Tuvo que tragarse sus paalabras al ver que después de tantas adversidades, peleas y grandes problemas Rogers y Stark seguían pegados como chicle. Tampoco le sorprendió mucho al enterase de que adoptarían a su primer hijo, de hecho a nadie cercano le impactó la noticia pues ya se veía venir, después de años de relación los dos estaban listos para ser padres. Estaba orgulloso de los dos pues no sólo le hicieron callar a el, si no que a todos los que dudaban de ellos como padres, quién diría que los que no se aguantaban al conocerse terminarían siendo un matrimonio con hijos.