→a f t e r . s o . l o n g← [ChanSoo]

. s o .

Ya preparado, KyungSoo, se dirigió hacia su universidad. Ya era el segundo año que cursaba para poder recibirse de inspector alimenticio, una carrera la cual le había gustado desde hace bastante tiempo, ya anciava tener su sertificado de técnico en la industria de los alimentos.

La brisa otoñal se colaba por sus fosas nasales provocándole el enrojecimiento en dicha zona.
Con el dorso de su mano, frotó su nariz para quitar el frío siguiendo su camino por las calles de su ciudad.

Ya transcurrido el trayecto de 2 cuadras que solía caminar después de  siempre tomar un autobús que lo acercaba , pudo observar el establecimiento que se agrandaba a su vista mientras se acercaba.

- Volvió el hijo del alfa - - si! Y es súper guapo - - escuché por ahí que volvió por un amor-  - dicen que viene a asumir el puesto de alfa-

Se escuchaban los cuchicheos de muchos y muchas Omegas universitarios.

Un tumulto en la entrada del colegio lo tomo por sorpresa, sin duda, desagradable para el.
Siendo siempre una persona que se destacaba por su gusto por la tranquilidad y el silenció, ignoro el bullicio y se adentro en las institución.

Mientras colocaba sus audífonos y se disponía a caminar hacia la institución cruzando el campus no se dió cuenta, no se dió cuenta que un par de ojos lo observaban desde que se adentro a la universidad.

Park ChanYeol, 21 años, alfa heredero del legado de la manada. Luego después de 11 años de estar fuera de su manada, y de estudiar por tanto tiempo en el exterior, tiene su viaje de vuelta al lugar en el que nació, en el que jugaba de niño, lugar que fue testigo de toda su infancia y también...  De su primer amor.

Sin duda, se encontraba ansioso, no podía aguantar las ganas de volver y poder ver a todos de vuelta, y en especial, a el...
Ese niño de grandes ojos y labios rosados que tanto amaba.

Desde que se había ido de su tierra natal, había esperado con ancias el encuentro con su enano favorito.

Una vez bajo del avión para buscar sus maletas, se dirigió rápidamente hacia donde su familia lo esperaría, fue sin duda un reencuentro muy emotivo ,que, terminó convirtiéndose en un día de familia, en el que se sintió muy feliz.

Con su cuerpo cansado de tantas emociones en un día, se dispuso a dormir, mañana asistiría a su nueva universidad en donde seguiría sus estudios.

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Ya siendo un nuevo día -y el primero en la universidad- se dispuso a cambiarse y alistarse.

Desayuno junto a su familia y se montó a su motocicleta conduciendo hacia su nueva uni.

El viento que soplaba en su cara y el rugido de la moto, dió a saber que cada vez se acercaba más a lo que él no sabía.
Sería su destino.

Por qué aunque ellos nos supieran, su amor y sus puros sentimientos que surgieron desde su infancia seguirían por el resto de la eternidad, y el romántico destino los quería ver juntos.

Por que ellos...

Estaban destinados~