el inicio del final

antes de

Antes de la explosión de ese reactor mi vida  era muy distinta, parecía más fácil, hacia cosas para ayudar a pequeñas personitas que lo necesitaban, aunque corría el riesgo de que me atraparán pero no importaba si era para ayudar.

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Estaba en el basurero de atrás donde usualmente tiran todo lo que no se llega a usar, tome un uniforme de enfermo, una máscara común de tipo gas, un cubre bocas básico, y una pequeña cofia para mí cabello.

Entre al hospital con un carnet falso, mientras los enfermeros iban a comer, yo entre ala habitación, los niños lucían asustados pero eso no me interesaba tanto.

Ya que el gobierno no me daba sujetos de prueba, tuve que obtenerlos por mis medios y los niños parecían la mejor opción ya que serían fáciles de manipular, y además no dirían nada.

Llevaba pequeñas muestras ocultas de mi medicina, aunque no sabía si lo mataría o le sanaría, llevaba tiempo trabajando con tayler y al parecer iba sanando, hasta que en el último momento el efecto fue contradictorio y murió.

Ahora tocaba el turno de un niño llamado Matt pero este parecía ir de mal en peor, le habían salido ampollas por el cuerpo y al parecer la medicina le estaba dañando la piel, se le escamaba y proseguía a caerse, la piel con el tiempo se hizo arenosa, ahora parecía un hombre de arena, los doctores pensaron que era contagioso así que le dieron inyección letal, para no hacer una epidemia.

Con el tiempo me resultaba difícil dormir, haber matado niños de manera involuntaria, me quitaba el sueño aunque era por un bien mayor.

Hubo un caso en especial el niño, se llamaba Dante, fue realmente un caso atroz pues el chico realmente sano, el cabello le creció pero el gobierno lo oculto, le raparon la cabeza y le inyectaron sangre con sida, dejándolo morir de a poco.

En ese momento estaba desanimado ya no quería intentarlo más, estaba tan cansado del mundo y sus personas, de su ignorancia, de todo en general, el gobierno me había echo una mala jugada y ya no quería intentarlo más.

Un ruido extraño me saco de mis pensamientos, de los recuerdos, era una rata con ojos brillantes y espuma saliendo de su boca, mientras ajugeraba un pedazo de mi pared al parecer para alimentarse, estaba demasiado gorda, eso hizo que notará que mi comida se estaba acabando y necesitaba abastecer el sótano, así que tome mi máscara de gas, y unos guantes especiales mientras tomaba ala rata por el cuello y la metí en una jaula de cristal para experimentar.

Llevo 2 días sin dormir, creo que la fórmula está a salvo, ya que fue lo que utilice con Dante, así que se que funciona, mientras pienso eso sale un profundo bostezo.

_golpeo mi cabeza algo fuerte gritando_ ¡no! No duermas crawford, debes cuidar la fórmula.

Pero Morfeo me abraza y hace que caiga dormido en la mesa.

 
   (La pesadilla de crawford)

Iba conduciendo mi auto.

con Megan en la parte de atrás mientras cantabamos una canción, era la de "sonrisa al atardecer" , el sol empezaba a bajar y Megan comenzaba a bostezar, de repente una chica Bastante asustada y despeinada salto al camino como si escapara algo, pare porque me hizo señas, supuse que un animal salvaje le seguía, salió entre árboles y lloraba desconsolada, Megan decía que no la dejara entrar que tenía miedo, pero yo bajé el cristal y la mire, tan vulnerable, tan linda... Tan frágil, era imposible para mí dejarla ahí, era Megan de una edad mayor, así que abrí la puerta del auto y dejé que subiera, Megan de rato durmió en el asiento de atrás.

Ella se subió al auto en el asiento de copiloto y tocó mi pierna con su mano suave, lentamente, y puso su otra mano en mi cuello mientras susurraba, "hazme tuya", yo accedí, la empezé a besar metiendo mi lengua en su boca, mientras ella movía su mano a mis pantalones y Lentamente ella mordió mi labio, Soltando un pequeño jadeó ella se acercó un poco más a mi a lo que le dije
-¡Maldita sea sube ya!
Cuando dije eso ella salió esponea mente de su lugar y prácticamente se montó en mi a lo que le respondí acercándome a ella cogiendo sus nalgas y apegandola a mi.

(¿Le echo agua?)

Un ruido me despertó involuntaria mente, era la estúpida rata intentando salir, la cual habia casi logrado caerse de la mesa de la cual habia puesto, al parecer tienen una fuerza increíble, porque el vidrio pesaba 3 kilos, ya que el vidrio de la caja era de 7 milímetros, la dejé en el piso acostada y tome mis cosas, para salir a buscar comida, espero tener suerte.

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