el inicio del final

al filo de la muerte

*En el capítulo anterior*
después de 20 minutos de gritos agonizantes , todo cesó, quedo un inmenso silenció, y yo aún seguía teniendo mi brazo sobre ella, era evidente que no quería soltarla
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Sentí como nuestros cuerpos se rosaban entre sí, era algo muy incómodo... El doctor se negaba a soltarme así que puse en práctica mi último recurso y lo mordí, lo mordí lo más fuerte que pude prácticamente pude saborear su sangre, la cual me daba un deseo inmenso a seguir mordiendolo pero antes de poder ejercer presión en su brazo él me soltó dando un pequeño grito ahogado.

Fue entonces cuando deje de morder Y me aparte de él, en ese momento me tiró a sus brazos y mordí su cuello suavemente mientras el correspondía a cada movimiento que hacía, lo bese de la manera más apasionada de todas y el correspondió con todo el placer que su fogoso y sexi cuerpo podía ofrecer, pude sentir como todo su cuerpo de erizaba en cuanto lo acariciaba, abrace su cuello y seguí el beso pero las ganas del doctor eran mucho más grandes de lo que pensé, el empezo a acariciar mis pechos suavemente por encima de la ropa mientras que yo acariciaba el al rededor de su miembro hasta que esté se levantó, por lo que se marco en el pantalón era algo muy grande yo empecé a mojarme mucho ese hombre me excitaba mucho en cuanto me di cuenta de esto desabroche el pantalón del doctor y baje su cierre y jugué un poco con la liga del boxer, baje de a poco dejando ver cada vez mas su miembro así que el doctor cegado por la lujuria del momento con mucha fuerza hizo que quedará de rodillas y quitó por completo el boxer de su miembro, lo acercó a mí cara, abriendo mi boca para empezar a meter su miembro de forma salvaje a mi boca, sentia como mi garganta dolía ya que era muy grande, él era muy brusco, después de 1 o 2 minutos, él paro ya que miro como empecé a llorar por el dolor que me ocasionaba y también mis ahorcadas me soltó y me ayudó a levantarme, sentía como mi cuerpo perdía la fuerza que tenía y caí en los brazos de ese guapo y gran hombre, él cual tenía unas ganas inremediables de... Mi, eso hacía que cada parte de mi cuerpo se sintiera atraído a ese hombre de iris azules cual cielo y su tets blanca cual mármol, le comencé a quitar la camisa desabotonando cada uno de los broches que tenía, el correspondió haciendo lo mismo y mientras eso pasaba, él me besaba apasionadamente en el cuello dejando marcas un poco rojas las cuales no se quitarían en uno, tal vez dos días en cuanto nos quitamos las camisas ,yo seguí por besar su cuello, Mientras que él apasionadamente cogía uno de mis pechos jugando con él, mientras que con su otra mano intentaba desabrochar mi brasier , todo estaba yendo perfecto y el hombre con el que tanto había soñado por fin iba a ser mío, pero antes de que algo pasara sentí que alguien me jaló por la espalda y todo alrededor se estaba desmoronando, él doctor desaparecía grite desesperadamente puesto que pensé que eran los militares pero en el momento que menos pensaba me estaba levantando en la cama del búnker Mientras que el doctor me miraba preocupado al verme despertar, al quejarme se acerco a mí y acaricio mi mejilla mientras qué unas cuantas lágrimas se derraman por su suave y blanca piel.