un recuerdo más

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Escuché que esa chica pronuncio mi nombre, fue casi en un gemido,casi como si me deseara, me desperté de prisa y me quedé mirando fijamente hacia ella , tenía un libro extraño entre las manos, dejé mi mochila y me levanté despacio, poniéndome de pie detrás de ella.

~ ¿que es lo que lees? _dije en un tono bastante curioso_

Dio un salto hacia atrás, y dejo caer el libro repentinamente, gritándome a la cara.

- ¡que carajos haces!, ¡Terminaré por golpearte si te sigues acercando asi, animal!

Un poco burlón me volví acercar a ella, era obvio que tenía otras intenciones... Había disfrutado tanto ese beso que quería volverlo a tomar el control como ese dia.

Ella noto mis intenciones, y con los restos de la caja, termino por romperlos en mi cabeza haciendo que cayera al piso perdiendo el conocimiento.

Estando inconsciente, pude ver algo más haya de mis recuerdos que podía jurar había eliminado ya, una pequeña luz, parecía de hospital, o quizás estaba muriendo sin saberlo y era la luz del túnel...

~ ¡papi! _decia la pequeña bastante emocionada_

- ¿como te sientes Megan? _decia con las manos detrás de mi espalda como si sostuviera algo_

~ duele un poco menos... _decia con una voz un poco apagada_

Megan estaba triste porque su cabello se estaba cayendo y ella decía que ya no era bonita, aunque para papá, era la niña más hermosa que pudiese haber, era la princesa de papá.

- Megan... Traje un regalo , pero tienes que esconderlo de las enfermeras, es algo muy especial, ya que eres mi princesa, y mereces todo mi pequeña hermosa.

~ ¡Que es papá! _decia con un brillo especial en sus ojos y una sonrisa encantadora_

Detrás de mí, había una muñeca Barbie, como eran un poco nuevas en el mercado, se iban volando, pero logré conseguir la original, Megan me había estado pedido una hace tiempo, y no sabíamos cuánto tiempo le quedaba.

Detrás de mí, había una muñeca Barbie, como eran un poco nuevas en el mercado, se iban volando, pero logré conseguir la original, Megan me había estado pedido una hace tiempo, y no sabíamos cuánto tiempo le quedaba

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Megan me miró con una sonrisa que apenas cabía en su pequeña carita, estaba demasiado feliz, tanto que podía saltar de la cama , le aconseje que la escondiera, ya que no podía meter juguetes a la habitación.

~ ¡muchas gracias papi, ya quiero salir de aquí para jugar contigo!

- mmh... Claro Megan, lo haremos pronto...

Una tristeza inmensa me evadió en ese momento, los doctores habían hablado conmigo y sabia que no le quedaría lo suficiente... Y solo sería un sueño más en la lista.

En ese momento cuando Megan tomo mi mano, escuché los gritos de una mujer, no estaba seguro, pero toda la habitación empezó a desmoronarse, y Megan... Megan se fue de nuevo

Desperté de golpe, estaba tirado en el piso con una herida en la cabeza, no era muy grave pero sangraba, esa chica estaba frente a mí, moviéndome frenéticamente, mientras algunos soldados aún gritaban en la parte de arriba.

" ¡Busquen a crawford, no podemos dejar que se vaya!"

Un poco desconcertado ante tal echo, mis ojos se cristalizaron mirando a aquella chica, quería a mi hija de vuelta, me negaba a dejarla ir, ella me miró fijamente a los ojos, y quedamos frente a frente y bastante cercas de nuestros labios, en ese momento el tiempo se detuvo, las voces de los soldados callaron, todo lo que pasaba por mi mente era "¡besala!", todo lo que estaba en mi perímetro visual, eran sus labios, y al parecer para ella también.

Los militares comenzaron a gritar desgarradoramente, lo primero que pensé es que estaban siendo comidos por los humanoides de haya arriba, ¿Será que habían mutado de otra manera? , Le tape la boca instintivamente, supuse que gritaría por miedo, después la amordase con mi brazo, sintiendo nuestros cuerpos demasiado cercas, podría simplemente perder mi lado humano y dejar salir la lujuria, después de 20 minutos de gritos agonizantes , todo cesó, quedo un inmenso silenció, y yo aún seguía teniendo mi brazo sobre ella, era evidente que no quería soltarla.

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adrijeff

Valentina_Apraez

Sin más, gracias por leer.

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