Dia 6

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-¡Miriam!-

Un grito de una voz masculina me hizo reaccionar, un grito de Will, pasaba por mi... desde hace unos dias, habíamos congeniado mucho desde que lo conocí

-Miriam, llego Will-

Mi madre que me recordaba aquella cosa tan obvia pero que me alegraba por unos segundos.

Baje y salí, ahí estaba.

-Hola Miri, ¿Cómo amaneciste?-

-Bien, gracias.- ¿Porqué me llamaba Miri? -¿Y tu?-

-Bien.-

Una larga platica surgió de aquel simple saludo, me hablo de su vida y de sus gustos, jamás habia puesto tanta atención en algo.

Llegamos, entramos y tomamos nuestras respectivas clases, el por su lado, yo por el mio, ah es verdad... el profesor no me dejará entrar por no prestar ayer la: "atención necesaria".

Al baño... pensé, como ayer aunque estar sentada mucho tiempo cansa, y es demaciada soledad para mi.

Salí y espere fuera de la escuela, el cielo estaba aún nublado pero no demaciado como para parecer que llovería, vi un asiento de los que adornan los espacios públicos.

Busqué algo interesante en mi mochila... un libro, "Sombras del amanecer" se llamaba, ¿Porqué no?, no es como si tuviera algo mejor que hacer.

Bese sus labios, sus dulces labios, esos que habia deseado besar desde hace tanto. Tomo mi cintura con sus calidas manos y yo rodeé su cuello con mis brazos, no quería que terminara nunca, era el mejor momento de mi vida, de mi miserable vida.

Esa frase me llamo la atención, era linda... algo imposible e irreal. Para mi el amor es una mierda, fue inventado para dañar mas que una daga en el corazón, para que queme mas que aceíte y fuego y para matar lenta y dolorosamente a la gente.

Sono el tímbre del descanso, salian jovenes para juntarse con sus grupos, salian todos menos Will, no me preocupada, habia aprendido antes a no depender de la gente..., ¿Qué estas esperando?, vé a buscarlo, es tu único amigo... Supongo que mi subconciente tenía razón, ire a buscarlo pero no dependo de el, me levante y entre a la escuela en busca de Will.

Los pasillos estaban algo vacíos, mi simple vísta no alcanzaba a encontrarlo, asi que busque su salón.

306 era el aula donde el se encontraba, toqué la puerta y un hombre feo y gordo apareció, el Profesor Adams...

-¿Necesita algo señorita?- Me miro con frialdad. Sus ojos parecían cansados y tristes.

-No, solo buscaba a William... pero, no creo que est...-

-¡William, te buscan!-

Interrumpió aquel hombre gritando hacia el aula que de la misma salio Will, estaba despeinado y alcanze a notar algunos moretones en su rostro.

-Lo siento, no queria interrumpir-

-No Miri, ya voy, de todas maneras... tengo que salir de aqui-

Entro denuevo a el salón y salio cargando su mochila, algo le paso y yo voy a saber qué fue.

BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora