Cartas de la Luna al Sol - [J.H.S]

T W O

¡Hey, hola!

Pensé en poner "buenos días" pero no sé a que hora del día abras esta carta, en fin. Espero que tu día este muy bien y así siga hasta que sea hora de dormir.

Ayer recibiste mi carta, y me alegra que no la hayas tirado. En un momento pensé que mi carta terminaría en la basura, y para aclarar la carta es para ti, Jung Hoseok.

Sinceramente no sé que escribir exactamente, así que me disculpo por eso. Este plan se veía más sencillo en el libro que leí y en mi mente, probablemente ya sea cosa mía que parte de mis planes no salgan exactamente como lo organizo. Eso es muy curioso, porque siempre mis planes cambian sin importar que los haya organizado anticipadamente, admito que antes me estresaba por eso, pero ahora me da risa.

Quiero decirte que no te acostumbres a recibir cartas todos los días, porque algunas veces no podré escribir o dejar la carta en tu casillero, pero prometo escribirte seguido. Me gustaría responder alguna de tus preguntas, porque es obvio que tienes alguna, pero no quiero arriesgar mi anonimato, lo siento. Pero estaré pensando en alguna manera de poder hacerlo.

Bueno, es hora de irme. Tengo que terminar un proyecto y solamente tengo la portada hecha. Nos leemos luego. No olvides comer bien y lo más importante, no olvides sonreír.

–Moonlight.

*****

Finalmente era la amada hora donde todos los alumnos salían de clases. Yang Mi se encontraba guardando sus cosas de manera tranquila, no tenía deberes pendientes, por lo tanto tenía el día libre. Quizá aprovecharía el día para escribir la carta siguiente o para dormir, probablemente ambas. No tenía nada que hacer, eso era lo malo de vivir sola o no ser una persona que no sale demasiado, se aburría de la misma rutina cuando estaba en casa. Aunque algunas veces salía sola o cuando se veía con alguno de sus amigos o con su primo. Pero había veces que salía demasiado por alguna causa, quizá eso haya hecho que el estar sola en casa ya no sea tan divertido cuando ya se había acostumbrado a la compañía de sus amigos. Realmente era divertido estar con ellos. Claro, procuraba ocultar sus emociones cuando Hoseok estaba cerca, cuando le hablaba e incluso le sonreía. Por el momento nadie debía saber sobre sus sentimientos hacia Hoseok.

– ¡Yang Mi! – se escuchó a lo lejos la profunda voz conocida de su primo, junto con sus pasos acelerados que se dirigían hacia ella. – Te estaba buscando, ¿acaso no recordaste que hoy nos íbamos a ver en la casa de Jungkook? – dijo Taehyung mientras colocaba sus manos en sus rodillas y respiraba de manera un poco agitada.

Oh, cierto. Lo había olvidado, bueno, después de todo si tendría algo que hacer.

– Lo siento, lo olvide. Sabes que últimamente he estado algo distraída. – comenta en respuesta mientras hace una pequeña mueca, recibiendo una mirada disgustada de su primo.

Cierra su casillero, restándole algo de importancia al asunto. Dirige una mirada su primo y le sonríe de una manera inocente, posteriormente camina un poco. Él era una de las pocas personas que la conocía realmente bien y viceversa.

– Luego te explico la razón por la cual he estado algo distraída. – dice de manera tranquila, mueve su cabeza y toma el brazo del chico. – Ahora vamos a la casa de Jungkook.

– Claro que me tienes que explicar, jovencita. – responde haciendo que la menor soltara una risa y recibiendo un suave empujón. – Por suerte traje el auto, así que andando.