CHAPTER 20

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기억해요;
(recuerdo)

'CAPÍTULO VEINTE'

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Seis meses atrás...

Aún lo recuerda, caminaba por las desoladas calles de Seúl, la lluvia caía empapando toda su anatomía logrando ocultar las gruesas lágrimas que caían de sus ojos color miel, su corazón que gritaba por ayuda en el silencio de la noche ahogando todo su sufrimiento convertido en saladas gotas de agua que caían en conjunto de la lluvia. Su pecho dolía, ardía a fuego lento sintiendo cómo miles de balas y cuchillos se enterraban en él, su mente volando y recreando momentos hermosos de él y el azabache, aquel con el que abrió su corazón desde el primer instante, al que le dio la llave de este pero que la desechó sin pudor alguno pisoteando después el vital órgano que se negaba a olvidarlo, aferrándose a su persona, suplicando por su amor.

Cayó en picada con estúpidas ilusiones que ahora yacían en lo profundo de un abismo acompañándolo en la agonía del rechazo y la comparación, porque sí, él sabe que JiMin es mil veces mejor que él en todo jodido sentido pero, ¿era necesario recordárselo en la cara cada cinco segundos? El sólo ver sus suspiros de enamorado, sus ojos lanzando corazones a aquel pelinegro, como tartamudeaba y sudaba al dirigirle la palabra, el cómo sus ojos brillaban y en su voz la emoción denotaba al hablar del más bajito; de su mejor amigo.

Era una mierda, y sabía que en algún momento llegaría el día en el que aquello pasara, pero creyó que tal vez, solo tal vez, el morocho vería en él lo que él mismo veía en el mayor. Pero no fue así, claro que no fue así, porque él sabía que pudiendo tener al pelinegro de su mejor amigo, ¿quién lo eligiría a él? Incluso HyungSik lo cambió, ¿por qué él no? Hasta podía afirmar que sí le daban a elegir entre él y alguien más él mismo elegiría a ese alguien más.

Aún recuerda sus palabras, sus fuertes y dolorosas palabras que a pesar de haber sido dichas con cuidado él sintió el filo de cada una de ellas.

ㅡYo... no podemos seguir viéndonos.

Le dijo el azabache con indiferencia, sus manos en los bolsillos de su pantalón. El castaño parpadeó un par de veces desvaneciendo la sonrisa que sus labios estiraban, en sus manos el peluche de oso polar que hace unos instantes el mayor había ganado para él, lo atrajo a su pecho apretando sus labios en una fina línea.

ㅡ¿Qu-qué?

ㅡLo que escuchaste, esto se termina aquí, por mi bien, por el tuyo y por el de mi no muy lejana relación.

THE LOAN 贷款 KOOKTAE [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora